BETIS 60

SASKI BASKONIA 94

Se suponía que Saski Baskonia debía superar con solvencia al Betis Energía Plus, nomenclatura de rescate del histórico Club Baloncesto Sevilla. Y ya desde el arranque, con Beaubois retomando de inicio su gran final frente a Galatasaray, el cuadro gasteiztarra abriría brecha para decir adiós. El escaso nivel del rival no daba para calibrar la mejoría gasteiztarra, pero sí que le procuró a Sito Alonso y a los suyos una semana más plácida antes del choque de Euroliga del viernes frente a Darussafaka.

Para cuando a Zan Tabak se le ocurrió pedir un tiempo muerto, Saski Baskonia ganaba por un apabullante 1-15. Los de sito Alonso ponían la directa, con la única mala noticia del golpe que recibía Voigtmann, aunque fue un susto. Con todo, entre Hanga, Tillie y Diop, la retaguardia baskonista construía una tela de araña que los hispalenses no lograban perforar. Los de Tabak solo sumaron dos canastas en juego en los 10 primeros minutos. A tal punto, que con 12-29 para el final del primer cuarto, los 30 minutos restantes estuvieron a beneficio de inventario.

Pero que fuese a beneficio de inventario no significa que el Baskonia se echara a dormir, aunque sí es cierto que en varios ataques se pasaron de juguetón y durante los minutos que dispuso Sedekerskis, sus compañeros buscaron las opciones de tiro del joven lituano. Pero Tornike Shengelia, por ejemplo, se daba un atracón anotador en el segundo período, estirando la renta por encima de los 20 puntos, llegándose al tiempo de descanso con 25-47.

La misma historia

La entrada de Bargnani, ausente en toda la primera mitad –y sin bicicleta estática–, fue la principal atracción a partir del descanso de un partido sin historia. Il Mago no desaprovechó la ocasión para lucir su mano desde media y larga distancia, ante un rival que ensayaba defensas zonales, trampas, alicientes para que al menos no se dejaran llevar por el destino.

Ni así. Saski Baskonia, tirando de seriedad y respeto para su adversario y los espectadores, aunque sin hacer alardes, elevaba la ventaja muy por encima de los 30 puntos. Sito Alonso aprovechaba la calma para dar minutos a Budinger –que pese a todo siguió padenciendo sus problemas de faltas– y Rafa Luz, entrando el partido en el último cuarto con 41-74 en el marcador.

Abrumado por la realidad, Zan Tabak acabó expulsado por doble técnica al inicio del último cuarto. El entrenador croata poco podía hacer en un partido en el que no hubo historia; un simple aperitivo con el que recuperar buenas sensaciones, de cara a próximos compromisos con mayor dificultad.