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VIENA

Austria cierra el paso al ultra Hofer y otorga el mando a Van der Bellen

El candidato verde Alexander Van der Bellen ganó al ultraderechista Norbert Hofer con mayor holgura que en mayo en la repetición de las elecciones presidenciales de Austria y será el nuevo Jefe de Estado del país alpino. Su victoria, y sobre todo la derrota de su rival, supone un alivio para la UE. Tanto el nuevo presidente como el canciller socialdemócrata, Christian Kern, lanzaron mensajes conciliadores, mientras Hofer anunció que volverá a concurrir en 2022.

Muchos austríacos y buena parte de la clase política e institucional europea suspiraron ayer aliviados cuando se conoció que el ecologista Alexander Van der Bellen había vencido en la repetición de las elecciones presidenciales al ultraderechista Norbert Hofer, una tranquilidad que quedó asentada cuando a media tarde el Partido Liberal de Austria (FPÖ) reconoció la derrota de su candidato.

A esa misma hora, la responsable de Los Verdes –el partido que Van der Bellen dirigió durante años–, Eva Glawischnig, habló de un «día histórico» tras conocer la proyección demoscópica que certificaba su victoria.

Lo cierto es que las apuestas no eran favorables a Van der Bellen, pues las encuestas aparecían muy apretadas antes de la apertura de las urnas pero con el viento a favor para Hofer, que partía con vitola de favorito. Parecía que a rebufo del «efecto Trump» y el Brexit el candidato del FPÖ podía revertir los resultados de mayo, cuando perdió por unos pocos miles de votos.

Aquellas elecciones tuvieron que se repetidas después de que el propio Hofer y su partido las impugnaran. El Tribunal Constitucional austríaco invalidó los comicios y ordenó una repetición por haber registrado irregularidades formales en el recuento del voto por correo. Sin embargo, ayer el candidato ecologista logró aumentar su porcentaje con respecto a lo registrado en la votación de mayo.

«Quiero acercarme de forma activa a los electores del FPÖ, que tienen miedos genuinos, que deben ser tomados en serio», afirmó Van der Bellen en declaraciones a la televisión pública austríaca ORF en su primera intervención tras conocer su triunfo. «Mi deseo es que la gente que me encuentre en las calles diga ‘nuestro presidente’ y no ‘el presidente’», agregó.

Hofer, que compartió estrado con su contrincante en la televisión, prometió a sus votantes que en seis años concurrirá de nuevo a la Presidencia de la república alpina. «Voy a presentarme de nuevo en 2022, ya que muchos me han apoyado esta vez y yo me siento comprometido con los electores», manifestó el candidato ultraderechista.

Por su parte, el canciller federal de Austria, el socialdemócrata Christian Kern, se mostró satisfecho con la victoria de Van der Bellen. «(Estoy) contento, y lo reconozco», admitió, y añadió que «Es muy importante ahora que en el día de hoy nadie se sienta como un perdedor».

 

Intelectual, ecologista atípico y europeísta convencido

Alexander Van der Bellen, un economista e intelectual de 72 años, además de antiguo líder del partido ecologista Los Verdes de Austria, es hijo de una estonia y de un ruso de origen holandés que escaparon de la Revolución rusa en 1917 para radicarse en el Tirol austríaco. Con 33 años, el nuevo presidente se trasladó a Viena, donde hizo carrera, primero en el mundo académico y luego como político.

Antiguo decano de la Facultad de Ciencia Económicas de Viena, el nuevo jefe del Estado de Austria tiene fama de ser un personaje que no encaja del todo dentro de los estereotipos de un político ecologista clásico, pues ha declarado su pasión por los coches potentes y hasta hoy sigue siendo un fumador empedernido. Europeísta convencido y antiguo militante socialista, Van der Bellen habla de Heinz Fischer, presidente austríaco hasta julio de este año, como de su modelo a seguir. En campaña, uno de sus principales argumentos ha sido la advertencia de que Hofer podía impulsar un referéndum sobre la permanencia de Austria en la Unión Europea.GARA