Arantxa MANTEROLA
BAIONA

EH Bai reivindica su sitio en los órganos de gobierno de la Mancomunidad Unica

Partiendo de que es «indispensable garantizar un equilibrio en la gobernanza de la Mancomunidad Unica en la que también tienen que estar representadas las fuerzas que hemos impulsado esa institución» EH Bai exigió ayer, en Baiona, tener la presencia que «democráticamente» le corresponde en los órganos de gobierno.

Para ello, el movimiento abertzale de izquierda considera que debería tomarse como base la representación municipal obtenida en las últimas elecciones locales de 2014. «De este modo se garantizaría que nuestros electos también estén presentes, no en vano han trabajado durante tanto tiempo en pro del proyecto. Además, eso permitiría aunar todas las voluntades para hacer frente al reto que supone la construcción de la mancomunidad», que comenzará su andadura a principios del próximo año, subrayó Jean-Claude Mailharin.

Así, EH Bai reivindica su sitio tanto en la Asamblea Plenaria que estará compuesta por 233 electos como en la Comisión Permanente, que contará 69, y en la Comisión Ejecutiva, cuyo número de miembros podría establecerse entre 20 y 25 electos.

Asumir otras problemáticas

Después de dejar sentado que priorizan el criterio democrático sobre su representatividad, Anita Lopepe incidió en otros ámbitos que también deberían ser asumidos por la nueva institución supramunicipal, «aunque no entren dentro de sus competencias obligatorias según la ley NOTRe».

En sintonía con sus principios ideológicos y con las peticiones que han emanado de diferentes colectivos y agentes sociales, EH Bai estima que la nueva mancomunidad «debe garantizar la paridad entre hombres y mujeres, cuando menos en la Comisión Permanente y en el órgano ejecutivo, ya que, debido al escaso número de concejalas –y menos aún de alcaldesas–, la Asamblea Plenaria será ciertamente muy masculina», advirtió la portavoz

En la misma linea apuntó a la política lingüística para «oficializar de algún modo el euskara, como han reclamado recientemente Euskal Konfederazioa y Euskaltzaindia»; a la transición energética, para lo que se sumó a la petición de una vicepresidencia para esa problemática efectuada por Bizi!; a la lucha contra todo tipo de discriminaciones; y a la participación de la sociedad civil a través, en particular, del Consejo de Desarrollo que ha manifestado su total disposición a la «colaboración estrecha y cercana» con la mancomunidad.

Lopepe apeló, asimismo, a que esta garantice los servicios de proximidad que hasta ahora han estado en manos de las pequeñas mancomunidades, «en especial en el ámbito social de las zonas rurales y las dirigidas a los sectores que mayor precariedad sufren (casas para emergencias sociales, plan contra el frío, ayuda alimentaria, etc.)»

Germen de una institución

Por su parte, Etxeberri-Aintziart resaltó que EH Bai es la única fuerza que toma en consideración la perspectiva territorial que ofrece la nueva institución.

«Para nosotros no se trata de una simple suma de municipios como la consideran otras fuerzas políticas, sino de la prefiguración de una verdadera institución específica en el camino de un proyecto de territorio propio», señaló, antes de asegurar que se pondrán a trabajar en ese horizonte «desde ya».