El estado de salud de los niños en Yemen nunca ha sido tan catastrófico como el actual, cuando 2,2 millones de niños sufren malnutrición aguda y requieren asistencia urgente, según Unicef, que alertó de que los menores que padecen malnutrición severa aguda –la forma más extrema y visible de desnutrición– llegan a cerca de medio millón.

Esta cifra supone un aumento del 200% desde 2014, cuando el movimiento de los hutíes se levantó en armas contra el Gobierno. Así, cada diez minutos muere un niño a causa de la malnutrición o de enfermedades evitables, como diarrea, o infecciones respiratorias, precisó el organismo.