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Duterte admite que mató a gente personalmente para dar ejemplo

Rodrigo Duterte, cuya ofensiva contra el narcotráfico ha provocado miles de muertos y le ha granjeado críticas a nivel internacional, ha admitido que él mismo mató a supuestos delincuentes cuando era alcalde de Davao para dar ejemplo a la Policía.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo que en el pasado, cuando era alcalde de Davao, principal ciudad del sur del archipiélago, mató personalmente a supuestos delincuentes para dar ejemplo a la Policía.

Duterte pronunció esas palabras ante empresarios al referirse a la campaña para erradicar el narcotráfico que ha provocado miles de muertes –2.086 en operaciones policiales antidroga y otras 3.000 en circunstancias «inexplicadas», según cifras oficiales– desde que asumió como presidente el 30 de junio.

Al evocar a los muertos por la Policía en la actual guerra contra las drogas, Duterte dijo que había encabezado una política similar cuando era alcalde de Davao, que dirigió durante las últimas dos décadas.

«En Davao solía hacerlo personalmente. Simplemente para mostrarle a los muchachos (policías) que si yo lo podía hacer, ellos también», señaló en su discurso en el palacio presidencial.

«Salía por Davao con una motocicleta, una moto enorme, a patrullar las calles, y también buscando problemas. Realmente estaba buscando una confrontación para poder matar», afirmó.

Duterte respondió además a las críticas de organismos de defensa de los derechos humanos y del presidente de EEUU, Barack Obama, sobre su brutal campaña contra los narcotraficantes, asegurando que la seguirá implementando.

«Si piensan que la voy a detener porque me da miedo que Obama se sume a los de derechos humanos, lo siento, no lo voy a hacer», subrayó.

Ante expatriados filipinos durante una visita a Camboya el martes, Duterte bromeó sobre el tema, contando que cuando era alcalde, acompañaba a policías y disparaba contra sospechosos.

«A veces, iba con ellos. Si ustedes dicen que maté a alguien, quizá lo hice. Cerraba los ojos, pues tenía miedo de disparar», dijo Duterte.

Defensores de derechos humanos le acusaron de haber dirigido en Davao escuadrones de la muerte que mataron a más de 1.000 personas, incluidos niños.