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ATENTADO EN BERLÍN

Merkel enfrenta críticas internas también por fallos de investigación

La canciller alemana, Angela Merkel, trató ayer de tranquilizar a la opinión pública al señalar que esperaba «muy pronto» la detención del joven tunecino al que se busca como principal sospechoso del atentado de Berlín, mientras hacía frente a las críticas internas por fallos en la investigación que se suman a las referidas a su política migratoria.

Las autoridades alemanas hacían frente ayer a una creciente polémica a raíz de los fallos que permitieron huir al tunecino sospechoso de atacar con un camión un mercadillo navideño de Berlín, pese a estar fichado como islamista «peligroso», mientras se sucedían las críticas internas contra la jefa del Gobierno, Angela Merkel.

Sobre Anis Amri, tunecino de 24 años cuya solicitud de asilo fue rechazada y que es buscado como presunto autor del atentado que el lunes dejó 12 muertos y 48 heridos, y que fue reivindicado por el Estado Islámico, pesa una orden de arresto europea lanzada por la Justicia alemana.

Sus huellas dactilares fueron halladas en la cabina del camión, dijo el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, que sostuvo que varias pruebas indican que Amri es «muy probablemente el autor».

Ayer la policía efectuó varias operaciones por toda Alemania, como en Dortmund, en Renania del Norte-Westfalia, región en la que Amri vivió durante un tiempo. Además, se llevaron a cabo registros en un centro de refugiados del mismo sector y en dos apartamentos de Berlín.

Además de las críticas recurrentes sobre su política de acogida de refugiados, la canciller, Angela Merkel, tendrá que enfrentarse a la polémica causada por la descoordinación de las autoridades a la hora de vigilar al principal sospechoso.

Lagunas en el sistema

El caso de Amri pone la «lupa» sobre las lagunas del sistema, lanzó Stephan Mayer, miembro de CDU, el partido de Angela Merkel.

En primer lugar, la Policía perdió tiempo antes de centrar su investigación en el tunecino, pese a haber encontrado un documento de identidad suyo en el camión usado en el ataque. La Policía berlinesa aseguró el jueves que la billetera que contenía este documento no fue hallada hasta el martes, lo que explicaría que la investigación se centrara en un joven paquistaní, que fue finalmente exculpado.

Pero un tuit del líder del movimiento islamófobo Pegida, Lutz Bachmann, dos horas después del atentado, en el que apuntaba a un tunecino como principal sospechoso, parece contradecir la versión de la Policía berlinesa y ha abierto un debate sobre posibles filtraciones.

«Información interna de la dirección de la Policía en Berlín: autor, tunecino musulmán. Que el fiscal federal asuma indica la veracidad», decía el tuit, escrito a las 22.16 del lunes y que en su momento pasó desapercibido.

El propio Bachmann parecía sorprendido ayer por ese tuit. «Entonces, ¿mi información de una hora después del atentado era cierta? La Policía busca ahora a un tunecino», escribía.

Amri, que pasó cuatro años en prisión en Italia, era conocido de la Policía. Estuvo vigilado durante la mayor parte de 2016, principalmente en Berlín, donde se sospechaba que podría estar preparando un atentado y un robo para comprar armas automáticas. Pero en setiembre la Fiscalía abandonó la investigación por falta de pruebas.

Aunque su solicitud de asilo fue rechazada, Túnez bloqueó su expulsión y Alemania tardó meses en lograr que la aceptara.

Según “The New York Times”, también era conocido por las autoridades estadounidenses por haberse puesto en contacto, al menos una vez, con el ISIS y por haber buscado en internet cómo fabricar explosivos.

La revista alemana “Der Spiegel”, citando escuchas telefónicas de «predicadores» islamistas, afirmó que Amri se había propuesto «desde hacía meses» para una misión suicida.

Con todo, fue puesto en libertad por falta de pruebas o, al parecer, por una falta de coordinación entre las diferentes administraciones.

Informaciones «chocantes»

La canciller, que espera una «pronta detención» del principal sospechoso y alabó «el trabajo altamente profesional y sin pausa» de la Policía, manifestó su satisfacción y orgullo por la reacción calmada del pueblo alemán tras el ataque. «Estoy segura de que lograremos superar este desafío al que nos enfrentamos», añadió.

Pero Armin Laschet, uno de los responsables de la CDU, el partido de Merkel, denunció que «no es así como garantizaremos la seguridad de Alemania», haciendo referencia a los fallos que impidieron el arresto o la expulsión del país de Anis Amri. «Las informaciones que tenemos sobre la forma en la que las autoridades trabajaron son chocantes», agregó.

«Un fracaso en el procedimiento de expulsión», recogía la portada del diario alemán “Bild”, mientras que el conservador “Die Welt” hablaba de una «pifia» de las autoridades.

«Las autoridades lo tenían en el punto de mira y aún así consiguió desaparecer», señalaba “Der Spiegel” en su página web.