Joseba VIVANCO
Athletic

Beñat está listo, Lekue se retira con molestias y De Marcos mejora día a día

El jugador de Igorre completa el primer entrenamiento del año con normalidad mientras el de Guardia reconoce que su lesión se ha alargado más de lo deseado y espera reincoporarse al grupo lo antes posible.

Primer entrenamiento del año, gran asistencia de público en Lezama, una rasca de cuidado a la que solo Mikel Rico osó desafiar con manga corta y Ernesto Valverde que pudo contar con todos sus efectivos disponibles cara al partido copero del Barça. La buena noticia es que Beñat completó el entrenamiento sin problemas, partidillos incluidos, y la mala que Lekue se retiró con molestias antes de tiempo. Dos caras de una misma sesión que pueden tener su incidencia en el once ante los culés, ya que el de Igorre apunta a la titularidad y, si el bilbaino se cae de la lista, Bóveda sería el lateral y Etxeita formaría con Laporte. Txingurri dispondrá de dos sesiones más, ambas a puerta cerrada hoy y mañana, para preparar el choque ante los catalanes, cuyas principales figuras, su tridente ofensivo, se incorporó este lunes a los entrenamientos tras un par de semanas de vacaciones. «Lo habrán pasado bien», se refirió a ese hecho un irónico Óscar de Marcos, que se pasó por sala de prensa. «Son una plantilla muy potente, pero le buscamos el lado positivo y nos intentamos hacer creer que podemos. Esa es la mentalidad», se refirió a lo meramente deportivo. «Todo el mundo conoce al Barcelona y sabe que siempre es difícil meterles mano. Pero a veces les hemos hecho daño y sabemos cómo se lo hemos hecho», se mostró confiado.

El alavés lleva desde principios de noviembre en el dique seco por unos latosos problemas en la planta de un pie. Un parón que se ha alargado más de lo previsto, o al menos de lo que él esperaba en su fuero interno, ese que incluso a día de hoy le dice que «la próxima semana puedo reincorporarme al grupo», pero que los médicos le recuerdan que «no sabemos y que esté tranquilo». No en vano, su conocido optimismo se ha topado estas últimas semanas con la cruda realidad de un dolor al pisar que le impedía empezar su recuperación.

Así las cosas, el jugador de Guardia tiene asumido que debe ir «poco a poco, con calma, con precaución, no tengo mucha molestia», pero en cuanto puede lanza campanas al vuelo y se fija el objetivo de volver en cuestión de días. Como ayer, de momento le toca hacer carrera continua mientras sus compañeros se entrenan. «Se me ha hecho duro», reconoce, sobre todo porque es la primera vez en sus ocho temporadas ya de rojiblanco que está parado por lesión más de un mes. «Me ha servido para valorar lo que he tenido durante estos años, que me he encontrado bien, que cada tres días tenía partido, y que no lo valorabas metido en esa dinámica. Ahora tengo esas genas, esa necesidad de jugar».

No hay plazos para su vuelta, confiesa, porque «al final hemos estado bastante tiempo, intentábamos ir para adelante e íbamos para atrás, no teníamos claro cómo iba a evolucionar, pero esperemos que esta sea la definitiva». Un jugador para Ernesto Valverde que en alguna ocasión ha ensalzado la capacidad de sufrimiento del alavés. No obstante, ayer, De Marcos dejaba claro, siempre con esa media sonrisa cómplice en su cara, que «a veces parece que soy un Superhombre pero me duele como a todo el mundo, hay otras veces en que sí he soportado bien el dolor pero en este caso sentía como si estuviese pisando una piedra continuamente, y no lo soportaba».

Séptima visita en tres años

Los que han llegado a tiempo son Messi, Neymar y Luis Súarez, además de Mascherano, que se incorporaron ayer tarde a los entrenamientos y habrá que ver también si con la salida a Villarreal que tienen los de Luis Enrique en Liga, el asturiano decide manejar los minutos de alguno de sus principales hombres. El que no estará fijo es el portero Jasper Cillesen, lesionado, con lo que veremos si Ter Stegen es titular o hay opción para Masip.

El Barcelona visitará San Mamés por séptima vez en poco más de tres años y se convertirá así en el equipo al que más veces se ha enfrentado el conjunto bilbaíno como local desde que se estrenó el nuevo estadio en setiembre de 2013. Dos triunfos rojiblancos y cuatro blaugranas es el balance que los leones querrán equilibrar.

 

A ninguno se le da bien el primer partido del año

El Barcelona solo ha perdido tres primeros partidos de año desde el 2000, pero lo cierto es que las estadísticas no son tan buenas si nos centramos en los estrenos anuales fuera de casa, tanto en Copa como en Liga. Y es que al Barça le cuesta ganar a domicilio en los primeros partidos, y prueba de ello es que, de las 7 veces en que inició el año nuevo fuera de casa, solo en dos de ellas consiguió la victoria. Fue además contra contrincantes claramente inferiores: 2-3 en el Carlos Tartiere de Oviedo (2001) y 1-3 ante el Zamora, en Copa (2006). Por su parte, el Athletic no gana su primer partido del año desde 2008: 2-0 al Hércules en Copa. Tres empates y cinco derrotas desde entonces: 1-1 con el Espanyol en 2009, 2-0 en Son Moix en 2010, 1-2 con el Deportivo en 2011, 0-0 en Albacete en 2012, 3-1 en Orriols en 2013, 2-0 en Anoeta en 2014, 1-0 en Riazor en 2015 y 2-2 con Las Palmas en 2016.J.V.