El Parlamento polaco reabrió simbólicamente a última hora de la tarde de ayer el curso político tras el parón navideño. No pudo hacerlo por la mañana debido a que los diputados del principal partido de la oposición, la formación de centroderecha Plataforma Ciudadana, se negaron a abandonar el salón de plenos, que ocupaban desde el 16 de diciembre en señal de protesta contra el Gobierno, provocando una crisis parlamentaria. No trascendió si Gobierno y oposición habían llegado a un acuerdo sobre la aprobación de las cuentas generales.

La oposición comenzó su protesta hace casi un mes, cuando el Gobierno del Partido Ley y Justicia (PiS) anunció que iba a restringir el acceso de la prensa al Parlamento, lo que provocó una airada protesta de la oposición. En medio de la protesta, el PiS logró aprobar, en una sala adyacente al salón de plenos, los presupuestos generales para 2017 a mano alzada y sin la presencia de la oposición, algo que ésta calificó de «ilegal».

La Plataforma Ciudadana y el partido liberal Nowoczesna (dos de las tres fuerzas de la oposición) exigen, entre otras cosas, que se repita la votación de los presupuestos generales.

Grzegorz Schetyna, líder de Plataforma Ciudadana, afirmó que Polonia carece «de facto» de un presupuesto debidamente aprobado, y subrayó los efectos negativos para la economía polaca de unas cuentas públicas lastradas por las importantes prestaciones sociales del Gobierno del PiS. Esa ambiciosa política social es la que le granjeó a PiS el apoyo de los votantes en octubre de 2015, cuando se hizo con la mayoría absoluta.

Schetyna dijo que su partido mantendrá sus protestas mientras no se repita la votación de los presupuestos, aunque no precisó si sus diputados seguirán con el bloqueo del salón principal de la Cámara Baja.

Nowoczesna y el movimiento Kukiz anunciaron su intención de permitir el trabajo en el Parlamento, mientras que Plataforma Ciudadana proponía retrasar la sesión hasta el 18 de enero.

Por su parte el presidente del PiS, Jaroslaw Kaczynski, considerado el hombre fuerte de Polonia, señaló que la protesta de la oposición es un ataque contra la democracia.

Centenares de personas convocadas por el Comité en Defensa de la Democracia (KOD) y otras organizaciones civiles se manifestaron en el exterior del Parlamento en apoyo a los diputados de la oposición.