Un día después de que el Obispado desvelase que ha castigado a quien fue vicario general de Gipuzkoa por haberse probado que cometió abusos sexuales contra dos menores cuando era cura en la parroquia de San Vicente y responsable del grupo de tiempo libre Xirimiri Gazte Taldea, en la Parte Vieja donostiarra, la fiscal jefe incoó diligencias de investigación para comprobar esos hechos. El Ministerio Público requirió a la diócesis para que le remita la información sobre el caso.

El Fiscal Superior de la CAV, Juan Calparsoro, recordó que este tipo de delitos solo pueden perseguirse si existe denuncia de la víctima o bien querella de la Fiscalía. En este caso, las víctimas, menores cuando se cometieron los hechos, han cumplido ya la mayoría de edad y no han denunciado los abusos sexuales, aunque sí lo comunicaron a las autoridades eclesiásticas, que han sido las que han actuado siguiendo el Derecho Canónico.

La fiscal jefe recopilará ahora datos y posibles pruebas para constatar si hay base para querellarse contra el autor de los abusos sexuales. También se investigará si ha podido haber otros casos, al margen de los dos hechos públicos, tal y como apuntan las dos víctimas cuyos casos están probados.

Aunque las víctimas no denuncien finalmente los hechos, la Fiscalía podría concluir que «por su gravedad» o la «necesidad de prevención general» de otras posibles situaciones, interpone una querella contra Juan Kruz Mendizabal. Calparsoro afirmó que el Obispado está obligado a colaborar con el Ministerio Fiscal, al igual que cualquier otra persona o institución.