Raimundo Fitero
DE REOJO

Invencible

Déjenme un poco de locura lírica para apuntalar una idea boomerang de las que la contradicción es su propia inspiración. Los elementos climatológicos, las tormentas, los vientos y los temporales forman parte de la mitología épica, materia poética y trágica. Tejen un sentido de resistencia individual y colectiva para quienes deben atravesarlos, navegar bajo sus efectos y manifestarse en la solidaridad y la reclamación de un derecho fundamental. Invencible se llamó una fuerza armada naval que fue derrotada por lo elementos. Pero invencible es el pueblo que lucha por sus derechos bajo todas las circunstancias y contingencias. Y Bilbo fue una postal invencible en el imaginario político actual. Quizás una rutina que debe ser vencida y con la máxima urgencia. Pero esa voluntad bajo los rayos y las centellas es más fuerte que toda la sinrazón, venganza y odio de las fuerzas políticas que tiene la posibilidad de aliviar el dolor y aligerar el proceso de paz.

Dicho lo cual, me caigo del guindo y me doy de frente con una noticia no por esperada, menos astringente: Patxi López, exlehendakari, se propone como secretario general del PSOE. Un partido zombi debe ser dirigido por un político zombi. Pero con pedigrí de militancia histórica y de capacidad de acomodarse a cualquier tormenta o circunstancia siempre que el resultado final sea seguir viviendo del presupuesto general con libertad de horarios. Su invencible carrera en su partido ha sido siempre igual, cuando existe un enfrentamiento entre dos ideas de acción política, la tercera vía, es decir el inútil casi invisible es el que vence. Y se recuerda que estuvo escuchando música en Ajuria Enea, que ha sido durante unos meses la tercera autoridad del Estado español y que a lo tonto a lo tonto, como no se moja nunca más allá de lo que le permite el prospecto, acaba flotando.