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Tras el cambio de política migratoria, Obama envía a Cuba a uno de sus asesores

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió a Cuba a uno de sus asesores en seguridad nacional unos días después de poner fin a la política migratoria de «pies secos/pies mojados».

El asesor adjunto de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos Barack Obama, Ben Rhodes, viajó ayer a Cuba para reunirse con autoridades de la isla apenas unos días después de que Washington acabase con la política migratoria de «pies secos/pies mojados», en vigencia desde 1995.

Rhodes tenía previsto «sostener encuentros oficiales, compromisos culturales y será testigo de la firma del Memorando de Entendimiento Legal entre Estados Unidos y Cuba», según señaló la Casa Blanca en un comunicado.

«Este acuerdo establecerá un marco de fortalecimiento de nuestra alianza en lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, la cooperación legal, el lavado de dinero, incluye intercambios técnicos», agregó la nota.

La visita de Rhodes se produce apenas unos días después de que Washington acabase con la política migratoria de «pies secos/pies mojados», bajo la que los cubanos interceptados en el mar («pies mojados») eran devueltos a Cuba, mientras que los que lograban tocar tierra («pies secos») eran admitidos en Estados Unidos y se les permitía obtener la residencia permanente un año después de su llegada.

La Casa Blanca recalcó ayer que esta decisión «es un paso más en la normalización de las relaciones con Cuba y ofrecer una mayor consistencia a nuestra política migratoria».

Este fin de «pies secos/pies mojados» era una de las principales peticiones cubanas.

Asimismo, el viaje de Rhodes se produce a solo cinco días de que el presidente electo Donald Trump, quien ha defendido el regreso a una política más dura con La Habana si no hay concesiones por parte cubana, tome posesión.

En diciembre de 2014, Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, anunciaban un acuerdo de restablecimiento de relaciones que se ha traducido en aumentos de viajes, intercambios, negocios y remesas entre los dos países, la reapertura de las embajadas tras más de medio siglo de enemistad y el colofón de la histórica visita del mandatario estadounidense a la isla en marzo pasado, si bien no acabó con el bloqueo impuesto a la isla, medida que depende del Congreso, en manos republicanas.

Ideada por el Gobierno de Bill Clinton en 1995, suponía un privilegio, de carácter netamente ideológico, para la comunidad cubana frente a los inmigrantes de otros países, que deben cumplir las estrictas leyes migratorias para poder quedarse en Estados Unidos.

Obama ha acabado también con el programa para médicos cubanos que permitía al personal sanitario enviado por el Gobierno cubano a otros países en misiones humanitarias desertar en embajadas y consulados para obtener automáticamente el visado.