«Todo vale en el fútbol, todo. No hay formas buenas y malas, mejores ni peores. Se puede ganar de mil maneras. Pero hay que sentir una manera como propia», sostenía Pep Guardiola. Pero puntualizaba: «Ganar es importante, pero al final, de lo que se trata es de que la gente disfrute y esté orgullosa de lo que hacemos». Y es que ¿acaso los futbolistas no juegan para los espectadores y sus aficionados? Hace sólo unos días, el Cholo Simeone devolvía a los periodistas una pregunta con otra interrogante: «¿Alguna duda de que lo que importan son los resultados? Mira quién gana el Balón de Oro». Pues en esas parece andar el entorno del Athletic tras un fútbol que no ha terminado de convencer y que ha evidenciado sus carencias en los dos últimos e inesperados empates ligueros. Así que ayer se sentó en sala de prensa un tipo que va de cara como Raúl García, quien al ser cuestionado sobre «¿qué es para ti jugar bien?», contraatacó: «La pregunta es al revés, ¿qué es para vosostros jugar bien? El debate siempre está más en vuestro lado que en el nuestro. Jugar bien es ganar los partidos». Cholista.

Es evidente que nadie en su sano juicio discutiría la tarde del domingo, tras el partido ante los colchoneros, si los leones han jugado bien o mal, si los tres puntos se quedan en casa. A lo sumo, por lo “bajinis”, más de uno lo fiaría a que quizá lo de jugar bien, a lo mejor, si eso, contra el Sporting el domingo siguiente. Y eso, más allá del indescifrable debate de qué es jugar bien. Porque ahí, ya se sabe, cada aficionado es un entrenador en potencia. Y cada periodista... Pero Raúl García lo tiene claro. O eso parece. «Lo importante es ganar, siempre lo he dicho y siempre lo voy a decir», insistió en ello el jugador navarro. «Lo principal es sacar los tres puntos. Evidentemente cuando el equipo propone ese ‘jugar bien’, como lo llamáis, está más cerca de la victoria», amplió su argumento con ese mensaje subliminal hacia las críticas de la “canallesca”. «Siempre buscamos ganar. Yo no voy a jugar, ni siquiera fuera de casa, y estoy pensando ‘vamos a jugar, a ver qué pasa...’ Al contrario. Yo cuando pierdo... mejor no me hables...», confesó. No obstante, siendo lo principal ese resultado, el rojiblanco admite que «todos podemos mejorar», que el equipo tiene un «margen grande de mejora», y que para hacer frente a rivales como el Atlético «tenemos que dar el papel que podemos dar».

Al igual que en la respuesta de Ander Iturraspe el día anterior, Raúl incidió en un recado que parece querer trasladar el vestuario al entorno del equipo. «Lo importante es verse en la clasificación cerca de los objetivos. No hay que olvidarlo ni volverse loco» en debates sobre el buen o mal juego del grupo. La «crítica, pero la justa», a la que emplazaba ‘Itu’. Habida cuenta que el Athletic está en un momento crucial del Campeonato y a la espera de si llega, si es que tiene que llegar, ese ‘jugar bien’ que dice la prensa, todo punto es bienvenido para al menos no desengancharse de la cabeza.

Controversias filosóficas o mediáticas al margen, porque al final lo único cierto como defendía el escritor bilbaino Ramiro Pinilla en ‘‘Aquella edad inolvidable’’, es que «uno de los encantos del fútbol es la democracia de los goles, porque tiene el mismo valor uno de ensueño que otro metido con el culo», el Athletic en lo que está centrado es en la visita colchonera. La eliminación copera permite al grupo preparar el duelo a conciencia e incluso más descansados, por mucho que Raúl sostenga que «el cansancio es la excusa fácil», que no van a esgrimir para explicar los últimos empates.

Peligroso minusvalorar al rival

Al Atlético se le dan bien sus visitas a San Mamés, incluso como avisa el jugador navarro «es peligroso pensar que están en baja forma», por eso en las filas bilbainas esperan exprimir al máximo sus propias virtudes y tratar de contrarrestar las del rival. Y ahí seguro que el choque pasa por imprimir un alto ritmo de juego aprovechando que los madrileños tienen hoy un exigente partido copero en Eibar. Y si no hay un fútbol excelso, «sacarlo adelante con ganas y jugando en casa, con el apoyo de nuestra gente», apuntaba Raúl.

El Athletic necesita estos tres puntos, por un lado, para no descolgarse de los de arriba, y, por otro, para ampliar el hueco con sus inmediatos perseguidores. El Eibar –con dos puntos menos que los bilbainos– recibe al Barça, y el Celta –con uno menos que los rojiblancos– visita a la Real Sociedad. Si culés y donostiarras ganan y los de Valverde hicieran lo propio, mantendrían intactos sus objetivos más inmediatos. Una derrota en casa e hipotéticas victorias de Villarreal y Real alejaría a los leones a dos victorias del sexto puesto que da aceso a Europa. Partido de alto voltaje, por lo que hay en juego y por el rival, donde lo importante será la victoria por encima del jugar bien o mal.

Sin Adu, Williams por delante de Raúl

Iñaki Williams se perfila como hombre más en punta ante el Atlético, por delante de Raúl García, a tenor de las probaturas vistas ayer en Lezama, en las que Aduriz trabajó a menor ritmo y está, además, pendiente de la resolución de su sanción. Ayer se confirmaron los partidos impuestos tanto al donostiarra como a Beñat, momento a partir del cual el club ha decidido interponer sendos recursos. Williams en punta, Raúl por detrás y Muniain y Susaeta en las bandas fue el dibujo en el partidillo de ocho para ocho dispuesto por Ernesto Valverde. Yeray no completó la sesión y sigue su recuperación. Raúl García se refirió al baracaldés. «Es lo único importante, la salud de un compañero. Es un momento difícil para él y para su familia, que desgraciadamente no puede vivirlo en silencio porque en el fútbol se tiene que saber todo. Pero al final está bien y eso es lo que importa», se felicitó por su pronta recuperación.J.V.