Los secretarios generales de ELA, Txiki Muñoz, y de LAB, Ainhoa Etxaide, comparecieron conjuntamente ayer en Bilbo para trasladar su valoración del acuerdo interprofesional alcanzado esta semana con la patronal Confebask, junto con las centrales UGT y CCOO, dando prioridad a los convenios vascos frente a los estatales. Lo consideraron un paso positivo pero insuficiente dado que, a su juicio, no soluciona el desbloqueo existente.

Denunciaron que la patronal y los sindicatos UGT y CCOO han venido utilizando la reforma laboral de Zapatero para estatalizar la negociación colectiva y empeorar las condiciones de trabajo en el ámbito vasco y, en la medida en que el acuerdo alcanzado limita el alcance de la reforma, lo consideraron un paso adelante. Recalcaron, asimismo, que el acuerdo «no impone ninguna condición a los sindicatos a cambio del mismo».

En concreto, Ainhoa Etxaide destacó el hecho de que garantiza «un derecho básico» que es el de «negociar aquí» y que lo acordado tenga prioridad aplicativa, lo que, a su juicio, supone una «solución» para una situación en la que se estaba dando una estatalización de los convenios que conlleva un «retroceso» en las condiciones. Por lo tanto, cree que el acuerdo es necesario para «frenar» determinadas reformas.

Además, puso en valor el contexto en el que se ha suscrito y que, a su juicio, se caracteriza por una patronal que apuesta por esa estatalización para «liquidar los convenios propios» que son «mejores». En este sentido, indicó que esa proliferación de los convenios estatales se da porque los firman la patronal, CCOO y UGT, lo que consideró una apuesta por eliminar «todos los avances conseguidos».

Con todo, ambas centrales alertaron de las partes dudosas del pacto, como el hecho de que no garantiza la aplicación prioritaria en aquellos ámbitos en los que el convenio ha perdido su vigencia. «Confebask no renuncia a seguir utilizando la estatalización como chantaje. Con su pasividad y bloqueo en la negociación de los convenios, sabe que gana porque los convenios pierden vigencia –si no son ultraactivos– entrando en vigor los estatales», declararon.

Carácter combativo

Así las cosas, las centrales consideran que el problema del bloqueo que padece la negociación colectiva «no se va a resolver» en una mesa entre las «élites» de las organizaciones sindicales y empresarial vascas.

A juicio de Muñoz, hay que «reivindicar, organizar a la gente del trabajo y luchar» para renovar con contenidos los convenios pendientes de negociación y recuperar los decaídos. «No sólo apostamos por la confrontación. Nos reafirmamos en que da resultados», abundó Etxaide.

Ambos sindicatos mostraron su compromiso por impulsar la negociación colectiva con contenidos reivindicativos que combatan la precariedad laboral. Entre esos contenidos, citó la necesidad de hacer frente a la devaluación salarial, introducir cláusulas antireforma, o combatir la precariedad.

Tras las diferencias que han mantenido en los últimos tiempos en materia de negociación colectiva y que han impedido una estrategia conjunta, al apostar muchas veces LAB por la negociación sectorial y ELA por la de empresa, los dos dirigentes sindicales admitieron un cada vez mayor acercamiento entre sus organizaciones en este ámbito.

Ante la llamada de CCOO al resto de sindicatos para conformar un frente sindical en la negociación de los convenios, el secretario general de ELA indicó que ese sindicato ya ha hecho un «frente» con UGT, Lakua y Confebask al firmar el pasado mes de julio con ellos un acuerdo de negociación colectiva en la mesa del diálogo social para intentar «neutralizar a la mayoría sindical».