GARA
IRUÑEA

Jornada de protesta para pedir que se rechace el CETA

Ciudades vascas se unieron al Día Europeo de Acciones Descentralizadas contra el CETA convocado por diversas organizaciones políticas y sociales. El Tratado Económico y Comercial entre la Unión Europea y Canadá se encuentra en la fase final de su proceso de ratificación. El acuerdo en su totalidad será votado en el pleno del Parlamento Europeo el 14 de febrero. Mediante estas movilizaciones han solicitado que se vote «no» a este acuerdo.

La Campaña EH TTIP Ez y la Carta por los Derechos Sociales de Euskal Herria organizaron una jornada de «movilizaciones de paraguas» contra el Tratado Económico y Comercial entre la UE y Canadá (CETA). Al mediodía tuvo lugar en Bilbo una cadena humana en el puente del Arenal. En Gasteiz e Iruñea también protestaron.

Por la tarde, se formó otra cadena humana entre Irun y Hendaia, a la altura del puente de Santiago. Esta acción se preparó entre la Campaña TTIP/CETA Ez de Hego Euskal Herria y el movimiento Tafta Stop de Ipar Euskal Herria. En todas estas protestas reivindicaron que «los intereses comerciales no pueden estar por encima de la democracia, los derechos de las personas y del planeta» y que hay devolverle a los pueblos la potestad de decidir.

EHNE se unió a las movilizaciones, ya que considera que el CETA y el TTIP provocarán graves consecuencias en la producción y seguridad alimentaria, así como en el trabajo de baserritarras. Añadió que los acuerdos impedirán que cada pueblo pueda obtener su soberanía alimentaria. «Supondrán un debilitamiento de este sector, un impedimento para las políticas de compra pública de promoción de productos de cercanía. Amenazarán los estándares de producción y procesamiento de alimentos, e imposibilitarán el desarrollo de una agricultura y ganadería sostenible».

Debate entre partidos políticos

En el marco de esta jornada de movilización europea, también se organizó una mesa de debate político. Se reunieron el martes en el Koldo Mitxelena de Donostia Nicolás de Miguel, de Ciudadanos; Iñaki Agirre, del PNV; Oskar Matute, de EH Bildu; José Ramón Becerra, de Equo Euskadi; Xabier Pombo, de IU-Ezker Anitza, José Luis Arrue, del PP; Guillermo Echenique, del PSE; y Patricia Gete, de Podemos-Ahal Dugu.

Ciudadanos, PNV, PP y PSE afirmaron que votarían a favor del CETA en la próxima sesión de ratificación en el Parlamento Europeo, mientras que EH Bildu, Equo, IU y Podemos manifestaron una postura contraria a la aprobación de dicho acuerdo.  Ciudadanos, PP y PSE afirmaron que el CETA ofrece más oportunidades que amenazas. No obstante, Echenique insistió en la necesidad de establecer «el Estado del bienestar, el medio ambiente, los derechos laborales y los servicios públicos como líneas rojas a respetar» en este tipo de tratados. El representante del PSE coincidió con Agirre en la importancia de este acuerdo para las empresas vascas. El representante jeltzale destacó que «supondría una potencialidad para estas».

Los detractores del CETA hicieron hincapié en las «barreras no arancelarias». Para Matute, su aprobación beneficiaría solo a las clases dominantes, a las multinacionales. En su opinión, «el problema es el marco legal que pasa por encima del derecho de los pueblos». En la misma línea se expresó Pombo, para quien estos tratados «supondrían una ratificación de las políticas neoliberales y una pérdida de derechos para la ciudadanía». Podemos y Equo remarcaron la vulneración que suponen para la democracia y la falta de respeto a los derechos de las personas y de los pueblos.