Familias y trabajadores de La Milagrosa de Barakaldo se manifestaron ayer en las calles de la localidad en contra del cierre de este centro educativo. Las negociaciones para garantizar la continuidad del colegio concertado se retoman esta semana con un estrecho margen de tiempo, dado que el plazo de matriculación debería abrirse el próximo 30 de enero.

El patronato que dirige la Fundación Miranda, propietario del edificio que acoge el colegio, ha fijado un alquiler de 250.000 euros anuales, razón que hace inviable la continuación del centro, según expusieron en su renuncia las Hijas de la Caridad, orden religiosa que gestiona el colegio. Sobre la mesa de negociación hay una nueva oferta de la Federación de Ikastolas para evitar un cierre que afecta a 350 alumnos y alrededor de 40 trabajadores.

Familias y personal del centro hicieron llegar días atrás su reclamación ante la Delegación de Educación en Bilbo y trasladaron a Lakua que mantendrán las movilizaciones hasta conseguir una solución.

La reclamación tiene el apoyo de los grupos de la Corporación, así como el respaldo del sindicato LAB, que el pasado viernes transmitió su apoyo a las movilizaciones y pidió al Departamento de Educación y al Ayuntamiento que medien en la negociación. «Si las negociaciones se truncaran, les pedimos que examinen todas las posibilidades para que La Milagrosa no se cierre», subrayó la central en un comunicado.