Joseba VIVANCO
Athletic

Jugar bien, el camino a seguir

El idilio de Griezmann con los leones les priva de una merecida victoria merced a su titánico esfuerzo y compromiso ante un duro rival.

ATHLETIC 2

ATLÉTICO 2

 

Jugando bien al fútbol puedes ganar, también perder y a veces empatar, como ayer. Lo mismo que si juegas mal, como en Leganés hace una semana. La diferencia es que practicando lo primero te garantizas siempre que los tuyos te despidan con una merecida ovación. Como ayer. Pese a la igualada final. Porque el Athletic jugó bien, más allá de disquisiciones filosóficas que les sirven a los de afuera para distraerse entre partido y partido, ofreció más que su oponente, mereció la victoria por cómo fue a por ella y solo el idilio de Antonie Griezmann con los leones le privó de un premio al que aspiró durante todo el choque, vaciándose por completo, aplicándose al máximo y reivindicándose ante las críticas a su fútbol irregular, cuya asignatura pendiente sigue siendo acercarse a ese nivel de prestaciones lejos de su casa. A poco que el campo bilbaino siga siendo un fortín casi inexpugnable y se apliquen un poco el cuento a domicilio, la segunda vuelta de los rojiblancos debería deparar mayores satisfacciones.

Punto que sabe a poco, a muy poco, por cómo se comportó el equipo en ausencia, no lo olvidemos, de algunos pilares claves como Aduriz o Beñat, y sobre todo por cómo supo digerir ese tempranero tanto colchonero cuando apenas se llevaban tres minutos de juego. Los rojiblancos, lejos de liarse la manta a la cabeza, de dinamitar el partido de manera que fuera una moneda al aire, optaron por sacar adelante este parto doloroso y con cesárea propuesto por el Atlético, a base de mucho hielo en la mente y calor en el pecho. Y así es como equilibró la contienda con la suerte de que fuera antes del descanso, se adelantó después cuando el rival se vio obligado a dar un paso adelante y vio cómo una genialidad le dejaba con la miel en los labios.

«Cocodrilo que duerme... es billetera», mantenía el periodista uruguayo Walter Nelson. Los leones no es que salieran adormilados al partido, sino que en una jugada rápida, casi a dos toques, y aliada con la dosis suficiente de despiste, el Atlético se puso por delante cuando San Mamés ni había calentando sus asientos y se quedó tan frío como la tarde. Bien es verdad que un minuto antes, un en demasía impreciso y cuestionado ayer por la grada Iraizoz, a punto estuvo de provocar una ‘jaimitada’ al alimón con San José. En la jugada siguiente, minuto 3, rápida combinación por banda de los madrileños, centro escorado de Koke al área pequeña, Griezmann no llega a tocar pero engaña lo suficiente a Gorka para que solo pueda seguir la trayectoria del balón a la red. Quinto partido consecutivo en que los del Manzanares marcan en la primera ocasión que tienen.

Minutos de transición para el Athletic, al que le costó asentarse en el partido frente a un contrario que tenía el duelo donde quería. Sin prisa, gestionando el resultado en contra, los de Valverde no solo terminaron igualando antes de coger camino de vestuarios, sino que fueron lo suficiente inteligentes para que ninguna contra colchonera sentenciara el choque con un segundo gol. De lo que se trataba era de mantenerse en el partido, incluso con el 0-1, hasta aprovechar uno de los contados remates y errores que permitieron los del Cholo. Con una casi imprenetrable telañara defensiva, sólo la chispa y las conducciones de un iluminado Muniain conseguían enebrar algún balón entre las líneas enemigas, mientras De Marcos y Lekue, uno por cada carril, estiraban al equipo por fuera. Un disparo lejano de Raúl García, que arrancó en la banda derecha y pronto se reconvirtió en ‘9’, intercambiando puesto con Williams, casi se lo traga Moyá. Carrasco dio la réplica en una de las pocas contras que permitió el Athletic y cruzó fuera. Hasta que llegó ese minuto 42 en que Iñaki recibió solo cerca del área, con Filipe Luis regresando de atarse los cordones en banda, hizo lo que ningún compañero hasta entonces, girarse, rifó la pelota al área y allí, sobre la media luna, Lekue controló y se sacó un zapatazo a las mallas.

Hecho lo más difícil, el empate espoleó al Atlético que ,obligado, dio un paso adelante, los locales replegaron filas y cuando solo Munian ponía cierta luz en un duelo sobre el que cernían sombras para los anfitriones, un robo de balón en la salida visitante, San José pone el diapasón en la conducción, abre a banda a Raúl y el navarro la templa justo por donde irrumpe, inesperado, desbocado, entre cinco defensas, De Marcos para cabecear a la red. Gol que puso en pie a la grada y elevó a himno el reivindicativo «sólo hay un Athletic, y es el de Bilbao...».

Simeone echó gasolina con la entrada de Torres, Gaitán y Correa. Iturraspe, bien secundado por San José, se erigió como durante todo el partido en un coloso que lo mismo repartía cartas que cortaba la baraja; Williams acabó con el pulsioxímetro sin pilas; un pletórico Bóveda acabó acalambrado; Balenziaga seguía corriendo todavía esta mañana... y Lekue detrás... Pero en eso apareció él, Griezmann, hasta entonces al paso, para al trote conducir un balón hasta la frontal bilbaina y ponerla en esa difusa frontera entre la manopla del guardameta y su aliado poste, allá donde Donald Trump hubiera levantado un muro. Minuto 80 y 2-2. El Athletic buscó la victoria hasta el último suspiro, con el chaval Villalibre haciendo la mili con los furrieles Godín y Giménez, Muniain e Itu ovacionados, y un amargo empate que reconcilia al Athletic con el buen fútbol, con el que ganas, pierdes o empatas, pero que es el camino a seguir.

 

«Estoy muy contento con lo que ha hecho el equipo»

Ernesto Valverde no fue capaz de afirmar con claridad que su equipo había sido merecedor de la victoria, quizá porque aún tenía en mente el inmerecido punto logrado una semana antes en Butarque. «Cualquier partido puede ganarlo cualquiera, este ha sido disputado, ha habido alternativas, dominio de ellos y nuestro. Al que le empatan siempre piensa que lo tenía más cerca, que se nos han escapado dos puntos», era lo máximo que acertaba a responder al ser preguntado, sobre un duelo del que no tenía duda «los dos equipos han dado todo en el campo».

Cuestionado sobre ese tempranero gol, Txingurri defendió que «no creo que hayamos empezado fríos, aunque el gol te condiciona, sabiendo que a ellos les ha reforzado, que amortizan bien estas situaciones y que lo mejor ha sido el plantarnos, intentar jugar y llegar, superando esa primera línea de presión poco a poco, aun con el riesgo de sus contras. Hemos hecho una buena primera parte, ha sido fundamental el empate y en el segundo tiempo hemos conseguido el segundo gol, estábamos bien y han empatado. Tienen jugadores que te pueden hacer gol en cualquier jugada». Como diría luego Ander Iturraspe, uno de los mejores ayer, «hemos competido al máximo y aún así han empatado». Él y el goleador De Marcos tenía claro que los leones se habían dejado dos puntos.

Ecuador de la temporada e inevitable pregunta sobre el balance que hace el técnico rojiblanco. «Tenemos mucho que mejorar, nos gustaría estar mejor, estar más arriba, pero queda la segunda vuelta. Yo al equipo le doy siempre buena nota, porque siempre juega al límite, es verdad que hay que mejorar, pero estamos en buena situación, se nos han escapado puntos, pero en otros los hemos conseguido. Hay que mejorar algunas cuestiones obviamente, pero se trata de mantener una línea como la de hoy», explicó Valverde, confiado, añadió, en esas segundas vueltas buenas que su equipo suele hacer. ¿Tiene la mirada puesta en la Champions?, le preguntaron. «Tengo la mirada puesta en el Sporting», contestó.

Interrogado sobre algunos jugadores, reconoció el buen partido de Muniain o Iturraspe, la versatilidad que aporta Lekue o del regreso positivo de De Marcos. También se le comentó el run-run que San Mamés dedicó a Iraizoz en algunas fases del partido, pero el técnico echó lógicamente balones fuera. «Nuestro público nos quiere mucho y nos soporta mucho», concluyó.J.V.

 

Iraizoz ha recibido 500 goles como rojiblanco

Gorka Iraizoz, con los dos de ayer, ha recibido ya 500 goles en los 383 partidos de competición oficial disputados con el Athletic. El guardameta navarro fue cuestionado en algunos momentos del partido, sobre todo en ciertas salidas en las que dudó y en los despejes con el pie. El clásico “run run” de San Mamés regresó.

 

Raúl, medio que ha participado en más goles

Para Raúl García era un partido especial. Y aunque no fue de los mejores, asistió en el gol de Óscar De Marcos, por cierto, primer defensa que le marca al Atlético este curso. El navarro, con ese pase, ha participado ya en más goles que cualquier otro centrocampista desde la temporada pasada, con 20 tantos y 12 asistencias en todas las competiciones.