Pablo GONZÁLEZ

CON GIVI, EL DONBASS PIERDE A TODAS LAS FIGURAS QUE ENCABEZARON LA REBELIÓN

La muerte de Mijail Tolstij, alias Givi, dejá a las fuerzas rebeldes del Donbass sin su última figura militar de renombre. Las muertes se han producido tanto por ajustes de cuentas internos, como por ataques y sabotajes de las fuerzas ucranianas.

El miércoles 8 de febrero a las 6:12 era asesinado en su despacho en el cuartel de su unidad, el batallón Somalia, el comandante de esta unidad, Mijail Tolstij, alias Givi. Su muerte se producía después de que una gran explosión sacudiera el cuartel de la unidad que lideraba. Según la versión oficial, el despacho fue alcanzado por un lanzallamas a reacción disparado desde fuera y que atravesó la ventana del despacho, otras teorías hablan de una bomba colocada de antemano. Sea cual sea el método, el último comandante de renombre rebelde ha caído.

De esta manera prácticamente ya no quedan en el Donbass ninguna figura destacable de las que encabezaron la rebelión en 2014 contra las autoridades de Kiev. Todos ellos, o han abandonado la región hacia Rusia o han muerto en el Donbass. De los que han fallecido, ninguno lo ha hecho en combate contra las unidades ucranianas, sino en atentados de diversa clase. Las autoridades ucranianas o unidades paramilitares se han hecho responsables de algunas muertes, otras sin embargo se han producido por ajustes de cuentas internos relacionados con el reparto del poder en los territorios secesionistas.

Igor «Strelkov»

El primer líder de las fuerzas rebeldes, Igor «Strelkov» Guirkin, abandonó el Donbass a finales de verano de 2014. Como él mismo ha declarado en varias entrevistas, lo hizo ante presiones desde Rusia. Otros, comandantes destacables como Aleksei Mozgovoi o Aleksander Bednov, murieron en sendos atentados, atribuidos de manera oficiosa a las propias fuerzas rebeldes de Lugansk, debido por un lado a sus aspiraciones políticas –y por lo tanto a la situación conflictiva con Plotnitskiy, el presidente de la autoproclamada República Popular de Lugansk (LNR)–, y por otro a su injerencia en los esquemas de contrabando de productos entre Rusia, LNR y Ucrania.

Otros comandantes, sin embargo, han muerto por atentados de los grupos de sabotaje ucranianos en el territorio de Donetsk. Ni Arsen Pavlov «Motorola», ni Mijail Tolstij «Givi» tenían aspiraciones políticas. Eran comandantes de renombre con una popularidad casi legendaria forjada en las primeras fases del conflicto en 2014 y 2015. Eran los prototipos perfectos de la imagen de los combatientes del Donbass. Motorola, un ruso de provincias que se fue al Donbass por sus ideas patrióticas rusas; Givi, un conductor local de camión que por los mismos motivos se levantó contra las tropas de Kiev.

La realidad del conflicto apunta a que ninguno de los dos destacó realmente en combate al nivel correspondiente a su leyenda. Tampoco progresaron en sus puestos desde 2014, y la historiografía de la guerra del Donbass dice que su peso en las grandes victorias de los rebeldes fue mucho más escaso de lo que han mostrado los medios y la propaganda de ambos bandos. Aun así, su contribución mediática ha sido enorme, mucho más de lo que podrían haber imaginado un lavador de coches como Pavlov y un conductor de camión como Tolstij en 2013.

Varias lecturas

La muerte de Tolstij en este momento tiene varias lecturas. Por un lado las autoridades ucranianas y los grupos paramilitares han declarado en numerosas ocasiones que desean la venganza contra ellos. Por otro lado, los acuerdos de Minsk tienen entre sus puntos uno que habla de amnistía para los combatientes y otro que habla de representación del Donbass en el parlamento de Kiev. La potencial aparición de una figura como Tolstij como intocable y miembro del parlamento en Kiev era impensable desde el punto de vista ucraniano.

Por contra, una vez desaparecidas las figuras militares rebeldes más destacadas, sería quizás más sencillo promover en Ucrania los cambios constitucionales necesarios para el cumplimiento de Minsk, y llegar así a una solución del conflicto. Por otro lado, tampoco se puede descartar que Kiev busque mediante la ejecución selectiva provocar una respuesta desproporcionada de las tropas rebeldes y así volver a tener la atención, y las simpatías, perdidas últimamente, tanto en Bruselas, como sobre todo en Washington, tras la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca.

Sean cuales sean los motivos que se ocultan tras las muertes de estas figuras –motivación política, ajuste de cuentas o venganza–, lo que queda claro es que tanto Givi, como Motorola o Mozgovoy antes, pasarán a la historia popular de la región, para unos como héroes, para otros como villanos, pero todos como figuras que han dejado su marca en la Historia de Donbass, la Historia de Ucrania, la Historia de Rusia.