En 2013, antes de que entrara en vigor la reforma fiscal acordada entre PNV, PSE y PP, las haciendas de la CAV recaudaron 1.216 millones de euros gracias al Impuesto de Sociedades. Una cifra que, en solo tres años, ha caído a 1.002 millones de euros. Llama la atención el caso de Bizkaia, que en 2016 obtuvo 600 millones de euros de las empresas radicadas en este herrialde, 196 millones menos de los recaudados al cierre de 2013.

Los malos resultados del Impuesto de Sociedades marcaron la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVF), que se citó ayer en Gasteiz para acordar el cierre de la recaudación del ejercicio 2016. En total, el curso pasado las diputaciones ingresaron 12.950,7 millones de euros, 74,3 millones menos de lo establecido en la previsión de octubre, cuando se revisaron a la baja –473 millones menos– los pronósticos iniciales.

Al finalizar la reunión comparecieron ante los medios los tres diputados generales, el presidente de Eudel, Imanol Landa, y el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Aspiazu, que advirtió de que, antes de abordar el debate fiscal, se deben analizar los resultados de la reforma vigente. «Toca hacer una reflexión y luego realizaremos un análisis profundo para mantener las políticas sociales y las inversiones que favorezcan el desarrollo económico», añadió.

En el mismo sentido se pronunció el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, quien anunció que en el primer semestre de este año podría conocerse la valoración de la reforma. Asimismo, afirmó que la caída del Impuesto de Sociedades, que representa el 7,5% de la recaudación total de la Hacienda vízcaina, esta asociada a las deducciones de las que se benefician aquellas empresas que realizan inversiones. «Tenemos que ser atractivos en este mundo globalizado», precisó.

Su homólogo guipuzcoano, Markel Olano, apostó por lograr un acuerdo en el que «todos estemos cómodos con el resultado final». Y el de Araba, Ramiro González, que ha firmado un acuerdo presupuestario con EH Bildu en el que se recoge la apertura del debate fiscal, subrayó que cualquier reforma, «si es que abordamos una reforma», debe respetar la armonización.

EH Bildu y ELA

Por su parte, el alcalde de Orexa, Eneko Maioz (EH Bildu), que es uno de los tres representantes de Eudel en el CVF, censuró que la mayor parte de la recaudación pública recaiga sobre las espaldas de los ciudadanos «mientras que las grandes empresas y corporaciones no tributan lo que les corresponde, ya que el modelo fiscal vigente les abre la puerta para ello».

Desde el ámbito sindical, el responsable de Estudios de ELA, Mikel Noval, dijo que la decisión del CVF indica que en este órgano «se imponen las tesis de la patronal Confebask, que es quien realmente manda».