Jugar las eliminatorias del jueves de la Copa otorga un día de descanso, que no es sino un día de preparación para semifinales. Los jugadores de Saski Baskonia pudieron ejercitarse sin mayor novedad, ya que se mantiene la duda del georgiano Tornike Shengelia, incertidumbre que no se podrá despejar hasta este mediodía, a las 14.00. Mientras, el partido frente al Real Madrid, que se disputará a las 18.30, asoma en el horizonte, en parte como compromiso también como premio después de salir airosos ante un correoso Iberostar Tenerife.

Más relajado que en la «reivindicación del optimismo» a la previa del jueves, Sito Alonso reivindicó la «energía» de sus pupilos. «Me sorprendieron», llegó a confesar el técnico baskonista, «y así se lo dije a los jugadores. Me gustó también la valentía que tuvieron en jugarse tiros que en otro momento tal vez se hubieran guardado. Estaré contento si mantienen esa decisión, y tal vez puedan dar un poquito más», dijo, reconociendo haberse sentido «liberado» por esa reacción.

De cara al partido de esta tarde, el preparador de Monzón declaraba que «tenemos que ser fieles a lo que nos gusta hacer. Nos gusta ir fuertes, intentar correr... a jugar a lo que hicimos ayer –en referencia al jueves– en vez de lo que hemos ido haciendo los últimos 15 días».

«Jugando así hay más espacios, somos más felices. Nuestros jugadores tienen una capacidad de creación mayor, y al final, aunque jugando en estático parece que jueguen desordenados, pero jugando más rápido, y es algo que a la gente le gusta. Y nuestros jugadores se sienten mucho más a gusto. Como por ejemplo Larkin; tú puedes decirle que antes de jugársela tiene que dar seis pases... pero entonces no sería él, sino algún otro jugador», explicaba.

Una mañana lúdica

Disponer de tiempo supone poder diversificar las tareas. La plantilla de Saski Baskonia, aparte de entrenar, pudo pasar cierto tiempo de esparcimiento en la Fan Zone del Palacio de Congresos Europa, así como darse una vuelta por el museo de la historia del baloncesto ACB, en el que pudieron fotografiarse con los aficionados y departir relajadamente con ellos. La Copa, incluso para las plantillas involucradas hasta el tuétano en pos del título, no solo es la pura competición.

Más aún, el primer equipo gasteiztarra tuvo algo de tiempo para dar ánimos a los infantiles baskonistas, que disputaban un partido de la Minicopa, a resultas del cual lograban acceder a las semifinales.

El entrenamiento es otra cosa, ya que el Real Madrid no deja de ser el vigente tricampeón del «torneo del KO». Los gasteiztarras ya pelearon hasta el último minuto con la escuadra merengue en las semifinales de la edición de A Coruña 2016. Pero aquel partido y aquellas circunstancias ya son historia; Saski Baskonia no es el mismo, así como el Real Madrid.

De hecho, desde que se celebra el nuevo formato de Copa ACB, madrileños y gasteiztarras se han visto las caras en siete ocasiones en semifinales, en las que el plantel blanco ha vencido cuatro veces, por tres victorias para los azulgranas.

Se da la curiosidad de que siempre que el Baskonia ha eliminado al Real Madrid a las puertas de la final, los baskonistas han acabado levantando el título de campeón copero, como ocurrió en las ediciones de Granada 1995, Valencia 1999 y Madrid 2006.

Sin embargo, en las últimas tres ediciones en las que se han visto las caras, en Málaga 2007, Barakaldo 2010 y la pasada edición en A Coruña, el triunfo ha sido para la escuadra merengue.

Mentalidad ante todo

Rezan las crónicas que se viene un nuevo duelo entre Llull y Shane Larkin, destacados de los dos partidos de cuartos de final. En el caso del base de Mahón, de forma también negativa, toda vez que la jugada del triple de Randolph para forzar la prórroga venía precedida por una violación por campo atrás de Llull que los colegiados no vieron. La grada del Buesa Arena, sin ir más lejos, se sacó ayer un pegadizo hit a este respecto.

No obstante, y ampliando algo más el foco, la lucha por imponer el estilo y la forma de juego se espera mucho más global. Por ejmplo, cabe recordar el gran marcaje de Jeffery Taylor sobre Larkin en el último enfrentamiento entre estos dos equipos en el reciente choque del 3 de febrero, por no hablar del partidazo de Luka Doncic, o las dos victorias gasteiztarras sobre el Real Madrid esta misma campaña, la segunda de ellas, lograda en Zurbano, dejando al Real Madrid en 62 puntos.

Por ese motivo, tanto Sito Alonso como sus jugadores subrayaban la necesidad de que ante la escuadra merengue habrá que hacer un buen trabajo mental. De hecho, Rafa Luz lo decía sin pelos en la lengua. «La mentalidad va a jugar un papel más importante que la táctica».

El hispano-brasileño recordaba que la victoria ante Iberostar Tenerife «estuvo genial», pero sin olvidar que «la competición sigue ante un rival muy complicado» que ya les ganó en casa hace unas semanas. Añadía que «es más complicado sorprender» porque se han enfrentado «muchas veces».

«Hay que estar preparado para todo y saber manejar las dificultades durante el partido», analizaba Rafa Luz, que destacaba la defensa practicada por el equipo en el cruce de cuartos, defensa que deberá ser, al menos, del mismo nivel. «Para competir ante el Real Madrid la clave es la defensa», zanjaba.

Sito Alonso, en parecida sintonía, remachaba afirmando que «hay que ser listos y tener mucha paciencia. El Real Madrid se mueve muy bien en esta clase de competiciones y, por eso, hay que tener unas ganas de ganar inmensas. Quien no esté al mil por mil de ganas y tensión, seguramente nos perjudicará».