R.S.
DONOSTIA

Lakua insta a ETA a que se desarme del modo que sea

La invitación de David Pla en nombre de ETA al Gobierno de Lakua para «poner un nuevo punto de partida» que pueda ayudar al desarme fue contestada en horas. «El Gobierno Vasco insta a ETA a concluir de manera fehaciente ya con el proceso de desarme. Que se sirva o no de nuestra propuesta ha sido y es lo de menos. Lo importante es que proceda al desarme de manera definitiva y asumible», replica a este punto de la entrevista a GARA.

La apelación a Lakua era solo una entre tantas dentro de la extensa entrevista publicada ayer por GARA con el interlocutor de ETA para la resolución del conflicto, David Pla, pero el Gobierno Urkullu no tardó en responder. A mediodía de ayer emitió una nota en la que de modo imperativo «insta a ETA a concluir de manera fehaciente ya con el proceso de desarme».

«Que se sirva o no de la propuesta de desarme dispuesta por el Gobierno Vasco en diciembre de 2014, para el Gobierno Vasco ha sido y es lo de menos. Lo importante es que proceda al desarme de manera definitiva y asumible», añade.

En la entrevista, Pla dejaba claro que aquella propuesta «nació muerta» porque «buscaba representar que la culpa era de ETA» en el bloqueo producido entonces en la cuestión del desarme, que luego se ha ido solventando por los pasos unilaterales de ETA y la aportación de la sociedad civil. También se quejaba el interlocutor de la organización clandestina de que Lakua, «en lugar de poner la atención en el momento histórico y en el ataque de los estados, lo ha hecho en su propuesta, presentando además la actitud de ETA como un desprecio».

En la nota de ayer, el Gobierno Urkullu se muestra crítico también con una cuestión de forma. Traslada a David Pla que «no es serio que, para mantener un encuentro, ETA realice un llamamiento al Gobierno Vasco a través de los medios de comunicación. A estas alturas y después de los encuentros que ETA haya mantenido, incluso con representantes institucionales del Gobierno español, en el pasado, si ETA realmente hubiera querido mantener un encuentro con el Gobierno Vasco, hacerlo público a través de los medios de comunicación sería, sin duda, el último de los procedimientos a emplear».

La existencia de desconfianzas entre Lakua y ETA es una evidencia palpable, que Pla reconoce en la entrevista, calificándola además de «frustrante». En esa difícil relación, los mensajes a través de los medios han sido la norma. Fue así, de hecho, como Lakua trasladó a ETA la propuesta del 21 de diciembre de 2014 que ahora parece aparcar. La difundió en forma de comunicado apenas minutos después de que la Comisión Internacional de Verificación diera a conocer avances unilaterales de ETA hacia el desarme que al Gobierno de Iñigo Urkullu le resultaban insuficientes.

«Mantener la disposición»

Por encima de estos rifirrafes, el mensaje principal de la entrevista con Pla subrayaba la «firme decisión de ETA de desarmarse lo antes posible». El comunicado de Lakua indica al respecto que «el Gobierno Vasco no espera más que que mantenga su disposición a realizarlo y a hacerlo en el tiempo más breve posible».

No hay en este comunicado de tres puntos referencia alguna a los obstáculos puestos por los estados, ni tampoco a la apelación a los agentes vascos para un trabajo en común que «se ha demostrado posible en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa».

En este punto, cabe recordar que el 22 de diciembre pasado EH Bildu y PNV, junto a otros agentes políticos y la mayoría sindical vasca, apostaron juntos en una comparecencia en Bilbo por «un desarme ordenado, controlado, seguro y transparente». Añadieron además una posición favorable a que «el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra, dadas sus competencias en materia de seguridad, puedan contribuir a que ese desarme se desarrolle con éxito». En la mesa estaba el PNV, principal partido del Gobierno de Lakua, y también tres de las cuatro fuerzas que sustentan el Ejecutivo del cambio en Nafarroa (Geroa Bai, EH Bildu y Podemos).

Desde EH Bildu, Pello Urizar destacó ayer en entrevista a la Cadena Ser las opciones de avanzar desde Euskal Herria. «Mas allá de los impedimentos que se puedan dar por los poderes del Estado español, que quieren retrasar lo máximo posible el nuevo escenario de normalidad en Euskal Herria, si hay voluntad política eso debería poder hacerse. Ni ETA ni los agentes políticos de este país podemos dejar de recoger esa responsabilidad del desarme».