Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Aburto quiere impulsar el potencial del Casco Viejo huyendo de la autocrítica

El Gobierno Aburto presentó ayer las líneas maestras de un proyecto estratégico para el desarrollo del Casco Viejo, en el que a golpe de titular se pretende transmitir la imagen de la apuesta por la revitalización de este centro histórico, evitando profundizar en la autocrítica.

El Casco Viejo bilbaino, como sucede en otras ciudades, siempre ha sido un icono del Botxo. Las políticas respecto al comercio, la falta de respuesta a reivindicaciones históricas de los vecinos y no poner límite a intereses empresariales vinculados al turismo le han pasado factura. Al final, quienes llevan gobernando el Consistorio durante décadas decidieron actuar, huyendo del análisis crítico sobre las consecuencias de decisiones adoptadas, obligados por las reclamaciones de diversos agentes afectados por sus políticas.

En ese contexto, Xabier Otxandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, presentó ayer el proyecto estratégico para el desarrollo del Casco Viejo, en el que se pretende invertir este año al menos 1,4 millones de euros para promover su potencial económico, cultural y social. Esta «hoja de ruta» surge de un proceso participativo que el Gobierno municipal califica de «innovador», en el que han participado algo más de 1.200 personas, contando con la colaboración en su diseño de la Universidad de Deusto.

Con ese trabajo de consulta, el Gobierno Aburto ha establecido cinco ejes con 18 actuaciones prioritarias que abarcan ámbitos como el de contar con una «seña de identidad» que permita mejorar el posicionamiento como referente cultural, turístico y comercial de Bilbo. No hay que pasar por alto que el Casco Viejo cuenta con el 8% del comercio y el 7% de la hostelería de la villa pero donde es necesario que estas actividades, con las de ocio y turismo, no repercutan negativamente en la vida de los 7.600 vecinos.

Respecto al ámbito comercial, Otxandiano anunció que se va a avanzar en la promoción de los establecimientos tradicionales, buscando su dinamización o mejora de la accesibilidad. El Consistorio, a través de Bilbao Ekintza, quiere intermediar con los propietarios de los locales vacíos para que se instalen nuevos negocios que hagan más atractiva la oferta existente.

Un aspecto importante es lograr el relevo generacional, ya que son muchas las tiendas que han cerrado por no haberlo o no poder hacer frente a las rentas que se les establecían. Un objetivo para este año es la apertura de 10 nuevos comercios y la mejora en otros 30 ya existentes.

En este capítulo, la portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, advirtió en la comisión en la que se informó del proyecto sobre un nuevo fenómeno que se está dando, como es que algunos comerciantes renuncien a una parte de su escaparate para que se instale un cajero automático y obtener así un ingreso extra que no consigue con la actividad. La edil soberanista habló de «alarma roja», lo que llevó a Otxandiano a responder que no tiene esa percepción como tampoco que la pérdida de comercios haya sido debida a la apertura sin control de establecimientos hosteleros dirigidos a los turistas.

En materia de turismo, se aboga por la puesta en valor del centro histórico, conscientes de que la mayoría de las personas que visitan Bilbo lo recorren. Se avanzará en el proceso de modernización del Museo Vasco, incluyendo el cubrimiento de su claustro, así como en el establecimiento de nuevas rutas temáticas y el desarrollo de nuevos productos turísticos.

Además, Xabier Otxandiano explicó que negocian con el Obispado para convertir a iglesias como Santiago, San Anton y San Nicolás en lugares de visita, lo que ahora no sucede porque los templos suelen estar cerrados a cal y canto. Otro aspecto en el que se va a trabajar ya este año, es en la redacción de un plan director de terrazas que fije criterios claros, la integración de la Ría en las actividades del Casco Viejo, así como trabajar en una movilidad sostenible.

En el caso de las terrazas, se trata de un plan para toda la capital vizcaina, aunque con particularidades para el centro histórico, dada la saturación en algunos lugares que genera molestias a los vecinos.

Respecto a la Ría, el portavoz de Goazen Bilbao, Samir Lahdou, advirtió que el plan no puede consistir en llenar de «chiringuitos» las riberas del Ibaizabal entre el puente del Ayuntamiento y San Anton.

En el proyecto no faltan tampoco las mejoras en las condiciones de vida de las viviendas, con ayudas a la rehabilitación de edificios centenarios.

El concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo incidió en que se trabaja en un plan de peatonalización específico para la calle Askao, una de las pocas que no tiene un local vacío, por donde transitan vehículos y donde se va a abrir en unos meses la estación que dará servicio a la línea 3 del metro con un incremento de peatones.