Aritz INTXUSTA

Animalistas y Policía ponen coto al carnaval

El vídeo de unos niños con el cadáver de un zorro en los carnavales de Zubieta e Ituren ha provocado una fuerte reacción de los animalistas. La Policía Foral investigará los hechos mientras en internet arrecian las críticas contra la fiesta.

Todo comenzó a raíz de la queja de un padre, según explican desde la organización Libertad Animal Navarra. Su hijo había acudido a los carnavales de Ituren y Zubieta y grabó a otros niños zarandeando una pareja de zorros muertos. El vídeo llegó a manos de este colectivo animalista, que buceó por internet para recabar más información sobre el trato a los animales en esos carnavales. Además de las imágenes de los zorros, también hallaron el cadáver de un jabalí sobre el tejado de un coche durante el desfile de este año. Desde esta asociación manifiestan una enorme preocupación, sobre todo, por la presencia de menores en estos actos.

El resultado de su investigación se tradujo en una denuncia acompañada de 30 imágenes (algunas no se corresponderían con esos carnavales) de la que se entregaron tres copias. Una a cada ayuntamiento y la tercera, al Gobierno de Nafarroa. Ayer, la Policía Foral avanzaba que está investigando los hechos por una presunta vulneración de las leyes de protección de la fauna silvestre. La infracción no sería gran cosa desde el punto de vista legal y la Policía se agarra a la prohibición de exhibir animales salvajes muertos. También investigará cómo se han cazado.

Lejos de las consideraciones legales –la exhibición del cadáver de un animal silvestre puede resolverse con una multa de tan solo 60 euros–, la polémica ha llegado a mayores en las redes sociales. La petición de Libertad Animal Navarra en la que se pide a los ayuntamientos que «acaben con esta atrocidad y se fomente el respeto hacia cualquier ser vivo, no la mofa y el ensañamiento con ellos» ha cosechado más de 26.000 firmas. El problema es que dicha iniciativa ha despertado otros ataques fuera de tono, insultos y amenazas contra el pueblo, los vecinos e incluso los niños del vídeo. Jagoba Manterola, teniente de alcalde de Ituren, denuncia que «hay personas que nos han escrito deseando que los niños del vídeo mueran sufriendo igual que sufrió el zorro». En este sentido, Manterola espera que también se investiguen algunos de estos comentarios, así como la difusión a través de redes sociales de menores a cara descubierta.

Resulta casi paradójico que en Nafarroa, donde se encuentra una de las cinco plazas de toros más grandes del mundo, se inicie ahora una investigación por la exhibición de cadáveres de animales en carnaval. Más si cabe, teniendo en cuenta que Madrid ha intentado dejar los festejos taurinos al margen de las leyes del maltrato animal elevándolos a Patrimonio Cultural. Precisamente, los carnavales de Ituren y Zubieta están catalogados como Patrimonio Cultural desde 2009. En Nafarroa tan solo hay otros tres «patrimonios culturales»: los bolantes de Luzaide, el carnaval de Lantz y el Tributo de las Tres Vacas.

Ahora bien, los carnavales rurales de Zubieta e Ituren no recibieron la consideración de Patrimonio Cultural por el papel que juegan en ellos los animales, sino por su importancia para la cultura vasca y, en particular, por la figura de los joaldunak. Estas fiestas se celebran en enero, bastante antes que los carnavales católicos que dan paso a la Cuaresma, por lo que los antropólogos los ven más cercanos a una celebración pagana del invierno que a una tradición cristiana.

Carnaval al margen de la ley

Si bien la presencia de animales muertos no es algo esencial, sí que va en la esencia del carnaval rural la subversión de la norma, la provocación, el exceso y el despertar de lo salvaje. En teoría, durante el carnaval prácticamente todo vale, y desde ese punto de vista, la investigación por parte de Policía Foral parece una intromisión en una fiesta protegida. No obstante, no es esta la primera polémica que surge sobre los límites del carnaval. El año pasado, en el otro carnaval catalogado como Patrimonio Cultural, el de Lantz, una periodista de ETB denunció haber sufrido una agresión por parte de unos enmascarados que se metieron demasiado en el papel.

Desde el Ayuntamiento de Ituren han manifestado que esta fiesta no se organiza desde el consistorio, sino que «el carnaval es de cada uno». La alcaldesa no ha querido abundar en la polémica, sino que apela a la «sensibilidad» de quienes participan en el carnaval para evitar situaciones como la generada ahora. Eso sí, también se ha mostrado crítica con la imagen que se está dando de sus fiestas a través de las redes sociales. «Pienso que no se está reflejando qué es lo que constituye en realidad la esencia de nuestros carnavales», ha señalado María José Bereau.