MANCHESTER CITY 5

MÓNACO 3

Espectáculo ofensivo de altos quilates –habrá quien diga que no hubo defensas, que también– el que se disfrutó en el Manchester of City entre dos conjuntos que solo piensan en la portería contraria. Los de Pep Guardiola estuvieron contra las cuerdas ante un Mónaco eléctrico, rápido y directo que se puso con un 2-3 favorable.

Sin embargo, los anfitriones llegaron más enteros a la última media hora de partido, donde fraguaron una remontada que se recordará durante mucho tiempo entre sus aficionados. Lideró el revolcón un Agüero eclipsado con la llegada de Gabriel Jesús, pero que ayer regresó por sus fueros, con dos dianas fundamentales que no permitieron que el City se marchase del encuentro.

No menos importante fue el papel de otro exdelantero colchonero, Radamel Falcao, que también marcó dos dianas, pero que en su debe quedó el penalti errado al comienzo de la segunda parte. Precisamente el discutido arbitraje de Mateu Lahoz fue otro de los puntos calientes del choque, con una jugada en la que el Kun pidió pena máxima –cierto que Subasic le toca, pero el argentino parece arquear las piernas antes de ello– y los once metros que sí señaló en una clara falta de Otamendi a Falcao cuando ya estaba a punto de rematar.

Orgía de goles que, pese a los dos tantos de diferencia a favor de los británicos, deja la eliminatoria en el aire. Ya estamos esperando al partido de vuelta.

Expertos campeones e ilusionados novatos se miden entre sí

Dos eliminatorias de características muy diferentes cerrarán el primer asalto de los octavos de la Champions. De un lado, se medirán sendos experimentados campeones, Oporto y Juventus, mientras que, de otro, se enfrentarán dos ilusionados novatos, Sevilla y Leicester.

En el primer caso, los dragones llegan lanzados –seis triunfos seguidos en su liga–, pero con la historia en su contra, pues nunca han eliminado a los italianos, que empiezan otra intentona a un título que se les resiste desde hace 21 años.

En el segundo, los de Sampaoli quieren golpear primero a un Leicester que no ha encajado bien la suma de partidos, pues pelea por no descender.

N.M.