Le marca a su exequipo, su primer escaparate en el fútbol europeo, se disculpa ante la que fuera su afición y tras el pitido final se enfunda la camiseta rosa palermitana en señal de agradecimiento y respeto. «Hay colores que permanecen en el corazón», dejó luego un mensaje en las redes sociales con esa imagen. A Paulo Dybala le conocen por el apelativo de ‘La Joya’, allá en la Argentina que lo ve como el sucesor de Leo Messi, pero también ya en el vestuario de la Juventus, donde se ha convertido en ídolo. «Le cumplí el sueño a mi papá, todo lo hago por mi mamá», resume su trabajo hasta la cúspide. Lindo. Un pibito que enamora, dentro y fuera de los terrenos de juego. Y aún así reconoce nostálgico que extraña su pueblo chico, Laguna Larga, cerca de Córdoba, ese que celebra cada gol de ‘Paulito’, menos pretencioso que ‘La Joya’. Es por eso que confiesa a sus íntimos que «el mejor trofeo es volver a casa». Pero por ahora, esa es el Juventus Stadium.

«Vamos ‘Joya’, hay que ganar», le arenga antes del partido su compañero Bonucci. Los biannconeri recibían a un Palermo en zona de descenso, y al final de los noventa minutos el luminoso reflejaba un contundente 4-1, dos goles de Dybala. La Vecchia Signora pagó hace dos veranos 32 millones de euros a los sicilianos por este aprendiz de brujo, que como Álvaro Morata portaba el ‘9’ no le importó en su primer año enfundarse el mágico ‘21’ juventino, el que acababa de dejar viudo Andrea Pirlo, el que había dejado en herencia Zinedine Zidane. Paulo tenía 23 años, un reto y mucho fútbol.

Al lado de su compatriota ‘Pipita’ Higuaín crece cada jornada, y la Juventus lo agradece. Entre los dos suman 31 goles, 21 del exmadridista y 10 de aquel ‘pibe de la pensión’ como titularon su primera entrevista antes de debutar con 17 añitos en en la segunda división argentina; esa temporada firmó 17 goles, superando en precocidad a Mario Alberto Kempes. «Instituto Central es como mi mamá, la que me ayudó a crecer, la que me enseñó todas las cosas. Palermo sería mi primera novia... Y Juventus sería mi novia de grande», define sus tres amores. Humilde, dado a la gente, cuando salta a la cancha le pide fuerzas a su ‘viejo’ que falleció cuando él contaba 15 años. Adolfo soñó que sus hijos serían futbolistas. Paulo lo hizo realidad. Con cada gol levanta los dos brazos al cielo para dedicárselo. A él y a su ‘vieja’, Alicia. Sus dos últimos tantos acercan a la Juve un poco más a un nuevo Scudetto. Ese al que la Roma se resiste a renunciar, a siete puntos del líder.

Los Giallorossi golearon también 4-1, al Torino, con otra diana más de Edin Dzeko, empatado a 19 goles con Higuaín. Entró Francesco Totti en el minuto 82 y dio la asistencia del cuarto. Su futuro está en el aire y de momento dice que quiere disfrutar de los tres meses que le quedan de contrato. Su técnico Luciano Spalleti salió al paso para decir que «si no renueva, me iría aún ganando», aunque la prensa ve una declaración oportunista, después de que el inmortal ‘10’ se fuera ovacionado del Olímpiico. Spalleti ha moderado su amenaza y ahora dice que si Totti no renueva... deja de fumar.

Empate y «peineta» de Ancelotti

El que volvió esta jornada a los banquillos y con él su clásico pitillo es toda una institución como Zdenek Zeman. El retorno del técnico bohemio al desahuciado Pescara no ha podido ser más espectacular. Cinco goles al Genoa –los seguirores del Grifone se fueron al descanso– que suponen el primer triunfo esta temporada del colista, y todo por ese fútbol de ataque sin verguenzas que enarbola un casi septuagenario entrenador al que siempre se le echa de menos. Quiere obrar su enésimo milagro. «No me imitéis, es peligroso», aconseja el veterano técnico, checo de nacimiento pero del sur italiano de adopción, que ha probado pan de muchos hornos. Un héroe romántico de esos que sobrevive al Calcio, como Totti, como Valentino Mazzola y su ‘Grande Torino’ a los que el trágico accidente aéreo de Superga privó de lo que estaba por venir. Como el propio fútbol ofensivo que postula Zeman, como ese 5-0 del domingo, como esas historias del fútbol italiano que tanto nos gustan sobre todo cuando nos las narraba Enric González.

En el fútbol francés también empiezan a contar buenas historias. Como la que está por venir con la vuelta del ‘Loco’ Marcelo Bielsa a los banquillos, al del Lille, esta vez, a diferencia de en Marsella, con dinero fresco de su nuevo propietario y mano libre para fichar cara a la próxima campaña. Hasta ese estreno, con ‘los Dogos’ hoy en mitad de la tabla, en la Ligue 1 el Niza ganó y aprovechó los empates tanto de PSG como Mónaco, a la espera el domingo del clásico entre el OM marsellés y los parisinos de Unai Emery, la ciudad de provincias contra la capital, el sur contra el norte, el hijo rebelde de Francia contra su hijo modélico. ‘‘Para siempre los primeros’’, volverán a reivindicar los anfitriones, sextos en la tabla, a veinte puntos de la cabeza.

Mucho más cerca están Leipzig y Dortmund del Bayern, sobre todo después de que ambos ganaran y los líderes bávaros sacaran un empate en el minuto 96 en el Olímpico de Berlín. El tanto postrero de Lewandowski encendió a la afición del Hertha, que respondió con escupitajos tanto al colegiado, camino de vestuarios, como al técnico Carlo Ancelotti que respondió con una ‘peineta’. El italiano ha sido sancionado con una donación a una causa benéfica. Aunque para anécdota la del choque entre el Hoffenheim del joven entrenador Julian Nagelsmann, que a sus 29 años y 210 días tenía una edad menor que la media de su equipo rival, el Darmstadt.

¿Rooney a China?

Mucho más joven es un belga del que seguro este verano empezaremos a escuchar su nombre fuera de su liga. De momento, su compatriota del Everton Romelu Lukaku ha dicho esta semana que «está listo para el siguiente paso en su carrera. Si tiene éxito, él tendrá un gran futuro». Hablamos de Yuri Tielemans, flamenco de solo 19 años del Anderlecht, que suma 16 goles y 9 asistencias y preparado para dar el salto a una liga mayor; suena el Atlético, pero parece que el chaval prefiere seguir creciendo antes en un equipo intermedio. Esta jornada salió desde el banco y en dos minutos firmó sendos golazos, uno con cada pierna. Al tiempo...

El que parece tener cada vez menos dudas es Wayney Rooney y su futuro en China a sus todavía 31 años. Los rumores sobre su inminente marcha –el mercado allí se cierra el día 28– cobran fuerza, tanto como el mareante sueldo que se baraja, 1,2 millones a la semana, 62 millones por temporada. Si el mundo no se ha vuelto loco, poco le falta. El que sí que ficha por el HenanJianye es el delantero camerunés Christian Bassogog, 21 años, del Aalborg danés, a cambio de 6 millones; nombrado mejor jugador de la Copa Africana, aprovechó la oferta.

La tenía y dijo que no Enrico Nicolini, al que el Genoa, tras caer 5-0 en Pescara, ofreció el banquillo, como buen genovés de nacimiento... pero blucerchiato de corazón, vamos, de la ‘Samp’. «Entre otras muchas cosas, mi padre me ha enseñado el respeto por la gente y el amor por la Sampdoria. Si hubiese firmado por el Genoa, habría traicionado a los hinchas blucerchiati y habría faltado también el respeto del pueblo rossoblù (del Genoa) Creo que tener ideales y principios todavía cuenta en la vida. Entiendo que el dinero puede hacerte estar bien, pero la coherencia con las propias ideas no tiene precio». Menos estrellas y más ejemplos, que diría Guardiola. No todo está perdido.