Las cuentas empresariales presentadas en el Ibex ayudaron a mitigar su caída. El Ibex terminó ayer con 9.453,50 puntos, después de perder un 0,42%. En la semana retrocedía un 0,49%, mientras que aún mantiene una ganancia anual del 1,08%. Los recortes se extendieron por Fráncfort (-1,20%), París (-0,94%) y Londres (-0,38%). En este último índice se dejaba notar la caída del banco nacionalizado RBS (-4,49%), que perdía 8.275 millones de euros en 2016 y enlaza nueve ejercicios consecutivos sin beneficios.

Las bolsas europeas sufrieron por las bajadas del sector financiero, a uno y otro lado del Canal de la Mancha, y los nubarrones que crecen en Estados Unidos, donde la festejada reforma fiscal puede retrasarse más de lo deseado y el acoso de Trump a la Reserva Federal ha empezado a crear tensión. Las intenciones de Janet Yellen de seguir controlando las pruebas de estrés bancario y el cumplimiento de la normativa para los colchones de capital chocan con las propuestas de Trump destinadas a minimizar la regulación financiera.

Por valores del Ibex, destacó el salto de Indra (+8,97%), con ganancias de 70 millones de euros, frente a las pérdidas de 641 millones en 2015. También se vieron impulsados por sus cuentas IAG (+4,13%) y Gamesa (+2,99%). La aerolínea tuvo un beneficio de 1.952 millones de euros, un 28,8% más, pese a los efectos negativos del cambio de la libra, mientras que la tecnológica ganó 301 millones, un 77% más. Entre los pesos pesados, solo Telefónica (+0,97%) e Iberdrola (+0,72%) registraron subidas. Los peores del índice fueron Acciona (-2,64%) y Acerinox (-1,83%). Dentro del Cac, Vivendi (-3,94%) encabezó los recortes y Essilor (+0,83%) logró el mayor avance.