El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, deploró el auge del populismo «racista e islamófobo», mientras que el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, advirtió contra los políticos que hacen campaña contra las libertades universales y amenazan con retirarse de tratados e instituciones internacionales o regionales.

«Estamos viendo progresar el fenómeno perverso del populismo y del extremismo, que se alimentan de y alimentan una ola de racismo, xenofobia, antisemitismo e islamofobia, entre otras formas de intolerancia», lamentó Guterres en la apertura de la XXXIV sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El desde enero nuevo responsable máximo de la organización denunció que «el desprecio a los derechos humanos es una enfermendad que se propaga por doquier, de norte a sur, de este a oeste» y citó como víctimas «a las minorías, comunidades autóctonas, y a los miembros de la comunidad LGBT».

«Los derechos de los refuiados y migrantes son despreciados, la trata de seres humanos crece. Y, frente a las multitudes que huyen de la guerra, la comunidad internacional no puede evadir sus responsabilidades», recordó Guterres.

Alegato contra la tortura

Antonio Guterres, urgió al mundo resistir a los intentos de justificar la tortura como medio de lucha contra la violencia armada o cualquier otra amenaza. «Tenemos que resistir de manera contundente los llamamientos para reinstaurar la tortura porque es cobarde, produce información que no es útil y llena de vergüenza a cada país que la practica», sentenció, para pedir asimismo «que nos enfrentemos a los esfuerzos por reinstaurar la pena de muerte. Y lo digo como ciudadano de un país (Portugal) que la abolió hace 150 años», añadió Guterres.

Alegato contra la tortura

Por su parte, el alto comisionado para los Derechos Humanosrecordó «a los líderes políticos que hoy hacen campaña contra los derechos universales, o amenazan con retirarse de tratados internacionales o regionales y de las instituciones que los salvaguardan, lo que el mundo ha conseguido durante siete décadas» tras la Segunda Guerra Mundial.

También hay que recordarles, añadió, «lo que todos podemos perder si sus amenazas prosperan a la hora de estrangular los derechos humanos universales».

Zeid advirtió de que la ONU «no se quedará descuidadamente observando» estas amenazas y campañas contra los derechos humanos, «dado que tenemos mucho que perder».

Nuestros derechos y los de los demás, el futuro de nuestro planeta, no puede, no deben quedarse aniquilados por semejantes políticos cobardes», abundó Zeid, para instar a que «las sirenas de la experiencia histórica deben resonar alto y claro», y la comunidad internacional debe proteger los avances logrados desde la destructiva Segunda Guerra Mundial.

Abbas pide una protección real para el pueblo palestino

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, pidió un régimen de protección internacional especial para los palestinos, que garantice «el fin de la violación de los derechos fundamentales, el fin de la confiscación de tierras y de agua subterránea, y la destrucción de viviendas». Abbas, el primero en intervenir en la reunión de alto nivel de la XXIV sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, exigió mecanismos vinculantes y un calendario claro y preciso para poner fin a la ocupación israelí y sus consecuencias.

Paralelamente, urgió a la comunidad internacional a defender la solución de dos Estados, en un claro mensaje a Israel, al que acusó de utilizar el debate sobre un único Estado en un intento de socavar «los progresos alcanzados». Y es que el líder palestino señaló que «Palestina hoy es un hecho y con profundas raíces en la comunidad internacional, reconocida como Estado observador por casi 140 estados». Así, denunció el revisionismo anunciado por el presidente Trump.GARA