Joseba VIVANCO
Athletic

Partido «para el que lo quiera»

Valverde reivindica las posibilidades de los suyos en un complicado Pizjuán y reitera que «es una nueva oportunidad» a domicilio.

Tres victorias en el Pizjuán en los últimos 45 años. La última aquella con Marcelo Bielsa hace cinco temporadas. Como entonces, con nada que perder y sí mucho que ganar. Porque seamos prácticos, una derrota del Athletic hoy entra dentro de la lógica ante uno de los equipos más ofensivos de la Liga. Cuestión al margen es la obligatoriedad de que los leones ofrezcan una imagen acorde a lo que hay en juego, y no solo los puntos. El hincha rojiblanco espera que el equipo pase de pedir, a dar. «Vamos con la intención de plantar cara», sintentizó Ernesto Valverde ayer. De las palabras a los hechos. Porque ganar sería no solo un espaldarazo sino todo un paso en firme cara a ese objetivo de mayo, máxime con la visita propiciatoria del Málaga en puertas de medirse a la Real Sociedad y al Madrid. Pero mejor ser pragmáticos y asumir las endebles sensaciones que el grupo transmite con su juego, máxime haciéndolo a domicilio donde el gráfico anexo desnuda con crudeza su bipolaridad.

El Sevilla del argentino Jorge Sampaoli asusta por su potencial como colectivo y sus individualidades, aunque a las notables bajas de Pareja y sobre todo de quien permite a los sevillistas la salida limpia de su juego como N´Zonzi, hay que unir a última hora la de otro titular como Vitolo. Un rival con facilidad para hacer gol; el equipo con el mayor porcentaje de remates dentro del área; un conjunto andaluz que ¡ojo al dato! es el que más puntos suma de la Liga a partir de jugadas de estrategia, 13 nada más y nada menos; y con un elevado porcentaje no solo de posesión sino de acierto en los pases. Mucho Sevilla.

Un grupo a la imagen y semejanza de su pasional técnico que ayer, en conferencia de prensa, reconocía que «es un partido muy importante y también muy complicado… Siempre nos está tocando jugar contra equipos que están teniendo momentos decisivos de cara al futuro. El Bilbao (sic) va a buscar la clasificación para un torneo de Europa, ese objetivo que es el último que le queda del año y para ellos va a ser un partido definitorio y como es un rival tan competitivo y difícil seguramente para nosotros lo será».

No se fía Sampaoli del Athletic y qué decir del Athletic de los ‘palanganeros’. Si el argentino se lamentaba de sus bajas, Valverde no está para echar cohetes. Laporte, que «tiene un golpe enorme, un tremendo hematoma», dijo, es baja, lo mismo que Aduriz al que le queda tiempo y un De Marcos al que se le achaca una dolencia muscular tras el partido europeo pero a quien seguramente el problema que tuvo en los peroneos le sigue dando ruido. Eso sí, vuelve Raúl García y el técnico anuncia «posiblemente algún cambio por obligación», porque estos cuatro días han sido suficientes para recuperar fuerzas y el problema será más cómo lleguen los jugadores ante el Málaga.

Los rojiblancos acuden al ‘Estadio’ –como así lo llaman los sevillistas– a sacar algo en positivo. «El otro día nos levantamos e hicimos nuestro trabajo», apuntó sobre la victoria ante el Granada. «A ver mañana», añadió. Lo atisbó Etxeita el día antes y lo ratificó Valverde ayer. «Queremos aprovechar la oportunidad. Es un campo difícil, allí ellos están cimentando buena parte de su éxito, pero es una oportunidad nueva –de ganar fuera– y hay que intentarlo», expresó sus deseos. Y de paso recordó la ida en la eliminatoria europea del curso pasado donde el Athletic iba con todo en contra. Como ahora

Si Sampaoli espera un partido complicado, Txingurri también, aunque da las pautas por las que debería transcurrir para tener posibilidades. «En estos partidos tienes que estar enchufado desde el principio. Si no hay un ritmo alto e intensidad tendremos dificultades. Si entramos en una dinámica con opciones, juego rápido donde no lleven la iniciativa –el índice de posesión sevillista en su casa es del 58% de media; el del Athletic fuera, del 49%–, tendremos opciones. Ambos equipos nos jugamos mucho», añalizó. Y añadió a modo de mensaje con el que su equipo debería encarar este enfrentamiento: «El partido está abierto para el que lo quiera». De nuevo, pasar de las palabras a los hechos.

Pies en el suelo, empresa nada sencilla en Sevilla, Valverde tiene claro que mejorar la eficiencia cara a portería se antoja clave. «Con poco, a veces también hemos conseguido marcar», trató de inculcar esperanzas, quién sabe si a un Iñaki Williams negado, aunque «su actitud siempre es buena y el gol llegará». Veremos si sale de ‘9’, veremos si hay continuidad en un choque de tanta exigencia física para gente que lo hizo bien el otro día como Susaeta, pero sobre todo veremos si el Athletic consigue contagiar a su gente esa ambición por la victoria que hasta no hace nada transmitía. Partido abierto para el que lo quiera, invitaba Ernesto Valverde, y hasta el pitido final porque ¡cuidado! el Sevilla ha materializado el 40% de sus goles en febrero a partir del minuto 80. Avisados.