Maitane ALDANONDO
Bilbo

EMPRENDER CON UNA APUESTA POR LA MENSAJERÍA EFICAZ Y SOSTENIBLE

Dos jóvenes bizkaitarras han creado Transporter, una empresa de reparto colaborativa que realiza los envíos aprovechando los trayectos interurbanos de los usuarios de su plataforma. Lleva pocas semanas de funcionamiento, pero ya ha logrado arrancar.

BlaBlaCar, Airbnb o Uber son ejemplos de la economía colaborativa aplicada a sectores como el alojamiento turístico o el transporte. Pasando de los viajeros a los paquetes, llega Transporter una sociedad limitada centrada en mensajería. Se trata de poner en contacto a personas que quieren enviar mercancías con personas que viajan a ese destino. Este proyecto impulsado por dos jóvenes bizkaitarras tiene como base la optimización de los recursos. Tras un año de centrados en el desarrollo tecnológico y conceptual, sus fundadores, Jon Hurtado y Endika Nebreda, lanzaron la plataforma a principios de año.

La idea «innovadora, diferente y disruptiva» se le ocurrió a Nebreda en un momento de reflexión. «Conocía la economía colaborativa, sus fundamentos y bondades. Viendo Uber o BlaBlaCar me vino a la cabeza que todos esos vehículos que hacen viajes a diario, en la mayoría de las ocasiones vacíos, se podían aprovechar para transportar mercancías; siéndo más eficientes y dando uso a esos recursos infrautilizados». El joven admite que emprender es algo que siempre ha querido hacer, y tras sumar a Hurtado al proyecto, decidieron lanzarse una vez acabados sus estudios en Ingeniería Química y Administración y Dirección de Empresas, respectivamente. Para ello, reunieron el capital y constituyeron la empresa con 10.000 euros en diciembre de 2015.

La startup ha recibido apoyo de varios programas de innovación y emprendizaje de la Diputación de Bizkaia a través de BEAZ. Tras pasar por la incubadora Design Kabi, se han trasladado a una oficina propia en BIC Bizkaia Ezkerraldea. Están muy agradecidos por la ayuda y también por el contacto con otros emprendedores que les resulta enriquecedor. El emprendedor reconoce que el proceso está siendo más difícil de lo esperado. «Es duro. Hay que trabajar mucho, son muchas horas... Hay que adaptarse rápido y saber leer el feedback que el mercado te da». No obstante, cree que hay que valorar el camino y no solo el objetivo.

Optimizar recursos infrautilizados

Transporter es una plataforma que cruza la oferta y la demanda en el ámbito de la mensajería. Su uso es muy sencillo y la gestión del servicio se lleva a cabo de forma gratuita mediante la aplicación web. El usuario que quiere hacer un envío registra la mercancía, su destino e indica el Transporter Store –punto de entrega y recogida– en el que la depositará. El precio del servicio oscila entre los 3 euros (0-2 kg) y los 12 euros (15-20 kg). Por su parte, los potenciales mensajeros pueden ver todos los paquetes a entregar en su ruta y reservarlos. Después, deben recogerlos antes de su viaje y llevarlos a su destino. El importe íntegro del envío es para el transportista, lo que supone un ahorro en su viaje. El factor diferencial del servicio en palabras de su consejero delegado es que «aporta eficiencia y sostenibilidad al sistema logístico». Hay miles de personas que potencialmente pueden realizar el envío, por lo que «el coste es marginal y el servicio más competitivo». Además, aprovecha un recurso que se va a utilizar independientemente del envío, por lo que no va a tener ningún impacto medioambiental.

Siguiendo con la lógica de emplear recursos infrautilizados de forma más eficaz, han escogido como punto de entrega comercios locales de proximidad. No les ha costado mucho llegar a acuerdos, ya que «todo son ventajas para ellos». Se trata de una actividad pasiva, en la que solo tienen que guardar y entregar mercancías aprovechando su espacio. «A cambio reciben publicidad –están en nuestra web– y la afluencia de personas que van a recibir o entregar paquetes, que potencialmente pueden comprar», señala Nebreda. Además, Transporter les paga una pequeña comisión. Actualmente cuentan con diecisiete establecimientos en once ciudades; pero a futuro quieren que sea una red «mucho más capilar», compuesta por más miembros, y por tanto, más cómoda.

La plataforma lleva pocas semanas en funcionamiento, pero ya están gestionando envíos. Están contentos, porque los crecimientos son elevados y el ratio de satisfacción es alto. «Estamos haciendo algo totalmente diferente, que no existe en ningún lugar del mundo. No es introducir en el mercado español algo que ya existe en otro país; en nuestro caso es un negocio totalmente nuevo, por lo que estamos muy contentos», apunta el emprendedor. De momento no perciben ninguna retribución económica por sus servicios, ya que su objetivo actual es conseguir una masa crítica alrededor del proyecto. Más adelante analizarán las vías de monetización, que pueden pasar por cobrar una comisión.