Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

El equipo no descarta todavía «soñar con algo más»

Iván Ramis ve a la plantilla capacitada y convencidade que puede acabar, al menos, entre los diez primeros. El calendario y las dinámicas no invitan aloptimismo con la ilusión europea.

Aunque sigue mirando la categoría desde una comodísima octava plaza, el frenazo que ha sufrido el Eibar en las últimas semanas ha apaciguado la euforia que se había desatado tras su espectacular arranque de año. En cualquier caso, los azulgranas acabarán el curso con cifras históricas –están a una victoria de mejorar su registro del año pasado– pero el sueño europeo, aun siendo posible, se percibe cada vez más inalcanzable.

En el equipo siguen recalcando su ilusión por «soñar con algo más», aunque de una forma genérica, que abarca tanto acabar la Liga entre los diez primeros –evitar, en definitiva, desinflarse como sucedió la temporada pasada–, el objetivo que ya ha marcado José Luis Mendilibar tras asegurar virtualmente la permanencia, como pelear por las posiciones europeas hasta el último suspiro.

Para empezar porque, pese al bache de resultados –tres puntos en los cuatro últimos partidos–, el equipo está «muy bien». «En la segunda vuelta hemos perdido dos partidos –recuerda Ramis–. Claro que sería mejor ganar más, sobre todo en casa, y seguir con la racha de la primera vuelta. Pero mientras se siga sumando, en una posición buena, seguimos disfrutando del momento para conseguir matemáticamente la permanencia y luego soñar con algo más». Concretando un poco más, «luchar partido a partido para acabar entre los diez primeros y poder soñar con algo más –insiste–. Somos humildes, sabemos que somos el Eibar, pero vamos a luchar cada partido para estar lo más arriba posible».

El calendario

Para eso van a hacer falta puntos. Y no solo los de casa. «Sabemos que fuera también tenemos que puntuar –admite el central balear–. Si es uno, uno, y si son los tres, mejor».

Mejor y casi imprescindible si los azulgranas quieren que ese «algo más» esté por encima de la décima plaza. Y es que el Eibar disputará seis de las diez últimas jornadas lejos de Ipurua, donde hasta ahora la imagen, generalmente buena, y los puntos sumados no han ido en consonancia. Apenas un tercio de los 41 que tiene los ha conseguido como visitante. Por debajo, en muchos casos a gran distancia, de otros ocho equipos. Incluyendo los que ocupan posiciones europeas. De los que tiene ahora mismo por delante, solo el Athletic lo ha hecho peor –11 puntos frente a 14– lejos de su estadio.

Precisamente el equipo rojiblanco es, sobre el papel, el rival más complicado al que se enfrentará en Ipurua en esta recta final de Liga. Si lograse el pleno –también recibirá a Las Palmas, Leganés y Sporting–, que no es poco pedir, el cuadro armero debería alcanzar de sobra su primer objetivo, teniendo en cuenta que sumaría 53 puntos y la décima plaza se ha cotizado en la última década a una media de 47’9. Pero si se limitase a sumar sólo en Ipurua, se quedaría muy corto para alcanzar el billete europeo: en las diez últimas temporadas, la sexta plaza se ha situado de media en los 58’9 puntos y la séptima, que también puede abrir las puertas de la Europa League a expensas del Barcelona y la final de Copa, en los 56’7. A día de hoy, además, la clasificación podría estar aún más cara; al menos tanto Real, 6º clasificado, como Athletic, 7º, están por encima de la media de puntos a estas alturas (cuatro más los txuriurdines, uno más los vizcainos).

Más allá del punto exacto en el que se sitúe el corte el próximo 21 de mayo, los puntos a domicilio resultarán imprescindibles si el Eibar quiere dar el salto definitivo, clasificándose para competición europea por primera vez en su historia. Y es evidente que el equipo azulgrana no se siente tan cómodo lejos de su gente. Además, tres de los equipos que visitará se sitúan entre los cinco primeros clasificados: el Villarreal, al que se enfrenta el próximo sábado, el Atlético y, en la última jornada, un Barcelona que incluso podría estar jugándose todavía el título de Liga. Celta, Betis y Alavés también recibirán a los armeros en esta recta final.

Rico puede unirse al grupo a la vuelta del parón y Nano en dos semanas

Si no hay más contratiempos, la enfermería del Eibar, que ahora mismo ocupan Fran Rico y Nano, puede vaciarse en breve. El centrocampista gallego debería unirse al grupo a la vuelta del parón –el equipo descansará de viernes a domingo y retomará los entrenamientos el próximo lunes– y Nano confía en hacer lo propio en apenas dos semanas.

Así lo aseguró ayer el propio delantero, que se lesionó el pasado 18 de febrero en el Sánchez Pizjuán. Saltó al césped cuando apenas restaban ocho minutos para el final y acabó el partido cojeando. Rotura de fibras en el recto anterior del cuádriceps izquierdo y tiempo estimado de recuperación de entre ocho y diez semanas. Apenas han transcurrido cinco pero parece que se van a cumplir los plazos más optimistas porque, según declaró el propio Nano, «dos semanitas más y ya empiezo con el grupo». Necesitará después, de todos modos, tiempo para recuperar el ritmo.

El del Sánchez Pizjuán también fue el último partido hasta ahora, de Fran Rico. El pivote vio allí su quinta amarilla, lo que le impidió enfrentarse al Málaga. Pero a la sanción se le unió la osteocondritis de la rodilla derecha, que lleva tiempo dándole problemas, y que le ha hecho perderse los encuentros frente a Real Madrid, Real Sociedad, Osasuna y Espanyol. La semana que viene debería entrar con el grupo, aunque es posible que no pueda reaparecer todavía.A.U.L.

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