La Cámara de Representantes de EEUU tenía previsto anoche comenzar a debatir el nuevo plan sanitario que el Partido Republicano ha puesto sobre la mesa para derogar y sustituir a la reforma que hace siete años promulgó Barack Obama, conocida como «Obamacare», retirando la financiación para el programa de ayuda Medicaid y eliminando las sanciones para quienes no contraten ningún segu- ro. La votación estaba previsto que tuviera lugar de madrugada, pero fue aplazada ante la imposibilidad de los republicanos de asegurar una mayoría, pese a los esfuerzos realizados por el mandatario estadounidense, Donald Trump, para forjar un compromiso en ese sentido.

El aplazamiento de la votación representa un revés político importante para Trump y la mayoría republicana en el que iba a ser el primer gran éxito de su mandato.

Aunque los republicanos cuentan con mayoría en la Cámara Baja, sólo pueden permitirse perder el voto de 21 compañeros, ya que los demócratas están unidos en el «no». Según NBC News, al menos 30 republicanos, moderados o ultraconservadores, se inclinaban por el voto en contra, bien por considerar la reforma poco ambiciosa o por temor a enfadar a los votantes de su circunscripción.

El movimiento crítico más activo ha sido el Caucus de la Libertad, que aglutina a congresistas más derechistas. Su líder, Mark Meadows, se ha reunido ayer con Trump, a quien planteó peticiones que consideró «muy razonables» y que confía sean introducidas en el texto.

Para los ultraconservadores, la ley redactada por los líderes republicanos no va lo suficientemente lejos y mantiene aspectos importantes del «Obamacare», abogando por un sistema totalmente privado, sin la interferencia del Estado federal.

Después de innumerables reuniones y tras horas de especulaciones y de negativas de la Casa Blanca y de los principales dirigentes del partido, por la tarde se confirmó el aplazamiento. Los responsables de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes concluyeron que no tenían el número de votos necesarios para asegurar la adopción del texto.

Fuentes de la Casa Blanca aseguraron que la votación se realizaría hoy, pero el liderazgo republicano, encargado de fijar los horarios de votación, no se pronunció.

Los argumentos de Trump se centran menos en el contenido del proyecto republicano, que se empieza a conocer ya como «Trumpcare», que en las consecuencias electorales por su fracaso. «Vamos a borrar el Obamacare» y « el Obamacare es un completo desastre» fueron dos de sus frases más repetidas en campaña, pero ahora su Gobierno tiene que convencer a sus aliados republicanos para que aprueben otra ley en su lugar.

Obama defiende su reforma sanitaria antes del crucial voto

Barack Obama defendió ayer los logros de su plan sanitario, en el séptimo aniversario de su promulgación. Subrayó que ha permitido a más de 20 millones de personas tener seguro médico y ha salvado 100.000 vidas. «Gracias a esta ley, más del 90% de los estadounidenses están asegurados, la tasa más alta de nuestra historia», dijo Obama, que admitió que queda trabajo por hacer para «reducir los costos» de la atención, mejorar su calidad y ayudar a quienes aún no tienen un seguro.GARA