Una concentración en la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea bajo una intensa lluvia reclamó ayer que, 33 años después, se esclarezca la emboscada de la bahía de Pasaia, en la que murieron tras recibir 113 disparos Dioni Aizpuru, Pedro Mari Isart, Jose Mari Izura y Rafael Delas.

Los familiares de los muertos en la emboscada de Pasaia destacaron que en estos 33 años han llorado y han sentido la soledad. Sin embargo, subrayaron que no descansarán hasta que se aclare lo sucedido. «Nadie nos podrá quitar el derecho a pedir Justicia», subrayaron.

En este sentido, lamentaron que la vía judicial no haya dado frutos, ya que se les han denegado todas las diligencias que han solicitado, como la práctica de nuevas autopsias, pruebas de balística, identificaciones de los agentes de la Policía española implicados o una reconstrucción de los hechos.

Los familiares, junto con el Ayuntamiento de Azpeitia, han presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Se trata de la última oportunidad en el sistema judicial español, tras lo que solo quedaría el Tribunal de Estrasburgo. «Estamos dispuestos a llegar hasta allí», anunciaron.

Asimismo, valoraron positivamante la colaboración de vecinos de Azpeitia y de la Txantrea y mostraron su voluntad de organizar un acto masivo en Iruñea el año que viene. «El apoyo popular es la única esperanza que nos queda», subrayaron.

En marzo de 1984, la Policía española detuvo en Donostia a Rosa Jimeno sin que se le comunicara a abogados ni allegados. Tras someterle a torturas, le obligaron a concretar una cita con compañeros de los Comandos Autónomos Anticipatalistas en la bahía de Pasaia.

Estos llegaron en una zodiac desde Ziburu y llevaban puestos chalecos salvavidas, por lo que no podían usar pistolas. Más de 20 agentes de la Policía comenzaron a disparar. En total, los cuerpos de Aizpuru, Isart, Izura y Delas recibieron los impactos de 113 balas.