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ROMA

La UE rubrica una «unidad a ritmos distintos» a pesar del Brexit

Los 27 líderes de la Unión Europea rubricaron en Roma su compromiso con el proyecto europeo en una Declaración conjunta en la que afirmaron que «Europa es nuestro futuro común» y su unidad «indivisa e indivisible», pese al futuro abandono de Reino Unido y a las reticencias de algunos socios a la integración a varias velocidades que Angela Merkel volvió a confirmar ayer, y que el texto firmado definió como «distintos ritmos y distinta intensidad».

«Europa es nuestro futuro común» concluye la declaración de Roma que la UE aprobó en el 60 aniversario del tratado que la fundó. Pero la unidad que proclamó el texto tuvo sus sombras en los desencuentros con Grecia, que quería subrayar el «modelo social comunitario» y de Polonia, renuente a la Europa «a varias velocidades».

«Hay firmas que perduran», afirmó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, antes de plasmar su firma, una alusión a la ausente rúbrica británica. La primera ministra británica, Theresa May, pondrá en marcha el miércoles un proceso de dos años de abandono de Reino Unido a sus 27 socios.

El presidente francés, François Hollande, advirtió de que aunque su objetivo sea buscar mantener una buena relación, Reino Unido «pagará necesariamente las consecuencias» del Brexit.

Los líderes que continuarán aseguran en la Declaración que su Unión es «indivisa e indivisible», pero la conmemoración no ocultó la discordia, las dudas y la desconfianza popular que genera actualmente el proyecto.

Entre las vías para evitar la desintegración de la UE aparece la construcción de una Europa con diferentes grados de integración, defendida por las grandes economías del bloque, con Berlín a la cabeza. La Europa a «varias velocidades» se convirtió en la Declaración en una Europa con «distintos ritmos y con distinta intensidad», pero con la «puerta abierta» a aquellos países que deseen unirse «más adelante» al grupo de miembros más avanzados.

Un cuidado párrafo para tratar de tranquilizar a los países del este europeo que temen quedar relegados a miembros de segunda. El mismo objetivo buscó la canciller alemana, Angela Merkel, al decir que «una Europa a varias velocidades no quiere decir que no haya una Europa común a todos». El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recordó que «no basta con apelar a la unidad y protestar contra las distintas velocidades, es mucho más importante que todos respetemos las reglas comunes». Otros dejaron sus propios avisos. Juncker pidió a los franceses que «no olviden su identidad» al votar en las presidenciales, y el presidente español, Mariano Rajoy, aprovechó para arremeter contra el proceso independentista catalán al asegurar que el texto demuestra que «nadie en Europa» dará su apoyo a quien pretende transgredir la ley.

 

Miles de manifestantes por una Europa diferente

Miles de personas se congregaron en varios puntos de Roma para desfilar en diferentes marchas convocadas en contra y a favor de la UE. Al son del canto antifascista Bella ciao, más de 10.000 personas marcharon hacia el céntrico Coliseo enarbolando banderas y pancartas de colores rojo y verde con el lema «Nuestra Europa» para reclamar que las autoridades europeas abandonen la política de austeridad y en contra los migrantes al estimar que han violado los ideales del Tratado de Roma. «Europa se está desintegrando, tenemos solo diez años para salvarla», advirtió el viernes el exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis, uno de los participantes. «Mientras los líderes de la UE hacen sociabilidad por el 60º aniversario de la unión, nosotros marcharemos junto a una amplia coalición de movimientos, sindicatos y actores políticos para enviar un importante mensaje a cualquiera que escuche: estamos determinados a salvar a la UE de sí misma», explicó. En el Coliseo se unieron también otros manifestantes, partidarios de una Europa federal. «Seremos siempre europeos», rezaba una de sus pancartas.

Mientras tanto, en otra plaza de la ciudad, arrancó la marcha «Euro-stop»hacia el casco histórico, blindado por la policía, que llevó a cabo un enrome despliegue en la capital italiana. En Londres, mientras, decenas de miles de personas se manifestaron contra el Brexit. GARA