Cartagena fue durante el fin de semana el escenario del cónclave entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP junto a diversas personalidades políticas colombiana para evaluar los primeros cien días de la implementación de los acuerdos firmados el 24 de noviembre en el Teatro Colón de Bogotá.

A la reunión asistieron entre otros el comandante en jefe de la guerrilla, Timoleón Jiménez o Timochenko, quien voló desde La Habana.

En un comunicado conjunto, ambas partes acordaron agilizar la implementación de lo acordado, para lo cual el Gobierno agilizará el diseño y puesta en marcha del Pacto Político Nacional que «busca garantizar el efectivo compromiso de todos los colombianos para que nunca más se utilicen las armas para hacer política».

Asimismo, durante el mes de abril, presentará ante el Congreso un paquete de proyectos de reforma constitucional y de ley para el Desarrollo Agrario Integral –primer punto del Acuerdo Final–. Además, arrancará el procedimiento para la creación de la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, mecanismos ambos incluidos en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.

El Gobierno se comprometió también a entregar en abril «en su totalidad la infraestructura» de las Zonas Veredales, incluida la instalación de las áreas destinadas para la recepción. De igual forma, quedarán dotadas con ambulancias y personal médico.

En cuanto a la reincorporación de los guerrilleros a la vida social, económica y política, ambas partes realizaron «una revisión de los programas» y se definió «la oferta institucional y de proyectos productivos para los hombres y mujeres de las FARC-EP con el fin de brindarles seguridad socioeconómica una vez termine su tránsito a la legalidad».

En los próximos días, la guerrilla completará el listado de todos sus integrantes, incluyendo las milicias, para agilizar su acreditación y reincorporación, al tiempo que el Gobierno dará «el apoyo necesario a las instancias competentes encargadas del trámite de amnistías con el fin de agilizarlas».

Sobre el cronograma para la dejación de armas, proseguirá el desarme de los combatientes que forman parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación y de quienes empezarán la capacitación para integrarse en la Unidad Nacional de Protección, así como de los guerrilleros que participan en el desminado humanitario y en la sustitución voluntaria de los cultivos de uso ilícito.

En un acto celebrado el viernes en Cartagena, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, advirtió de que «no permitirá que se descarrile el acuerdo de paz por ningún motivo». Dejó claro que «los acuerdos no son renegociables. Si acaso son susceptibles de mejorarlos a través de las discusiones, pero no son renegociables».