Beñat ZALDUA

Rajoy pone precio al fin del Procés: 6.630 millones en inversiones ya anunciadas

Nadie esperaba ningún anuncio novedoso, pero la comparecencia del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ayer en Barcelona, anunciada a bombo y platillo como el gran esfuerzo de Moncloa para rehacer puentes con Barcelona, había despertado cierta expectación. En vano. La fórmula con la que Rajoy espera desactivar el proceso soberanista catalán que avanza hacia el referéndum, no pasa más que por prometer inversiones económicas en infraestructuras en Catalunya. Inversiones que, por otra parte, la Administración central debe desde hace tiempo a la Generalitat. No parece que cinco años de movilización independentista ininterrumpida hayan conseguido cambiar el esquema mental con el que Madrid afronta la relación con Catalunya.

En total, Rajoy prometió inversiones por valor de 6.630 millones de euros hasta 2025, más de la mitad de los cuales se destinarían a la red de cercanías de Renfe en el área metropolitana de Barcelona. Una red ferroviaria antediluviana en estado deplorable que día sí y día también sufre retrasos y parones, para calvario y suplicio de los miles de usuarios que utilizan diariamente este transporte. La mejora de la red de cercanías era una deuda reconocida en su día por la propia exministra de Fomento Ana Pastor, por lo que difícilmente podrá ser vendida como una oferta por Rajoy.

Pero a falta de puentes para el diálogo, buenos son trenes, habrán pensado en Moncloa, que centra el segundo foco de su plan de inversiones en el corredor mediterráneo, otra red ferroviaria reclamada desde hace tiempo no solo por Catalunya, sino también por el País Valencià, Murcia y la mitad oeste de Andalucía, y a la que Madrid ha puesto siempre obstáculos pese a que es el corredor ferroviario priorizado también por Bruselas –no en vano, une con Europa prácticamente dos tercios del PIB del Estado español–.

Habrá que ver, sin embargo, si en esa promesa de Rajoy se incluye la geografía creativa aplicada la víspera por el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, que anunció la apertura de un curioso tramo del corredor mediterráneo: el que unirá Castelló y Madrid.

El resto de millones prometidos por Rajoy están destinados a otras infraestructuras como puertos y aeropuertos; materias que, en general, según el Estatut, deberían ser ya competencias de la Generalitat, pero que el Estado se ha negado reiteradamente a traspasar. Y es que las ofertas políticas brillaron por su ausencia en el discurso de Rajoy, que dejó clara su contrapartida al plan de inversiones anunciado ante unos 500 empresarios: «ayuda para ganar la batalla de la moderación».

Al otro lado de la batalla, nadie dio crédito a las promesas de Rajoy, empezando por la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Neus Munté, que aseguró que, simplemente, no cree que el Gobierno español vaya «a cumplir con su palabra». Lo hizo tras un Consell de Govern encabezado ayer por Oriol Junqueras, dado que el president, Carles Puigdemont, está de gira en EEUU. Quien se mostró más contundente fue el conseller de Foment, Josep Rull, que invitó a Rajoy a «que pida disculpas» por los innumerables incumplimientos en las inversiones prometidas.

 

«Déjà vu»

No es, ni mucho menos, la primera vez que desde Madrid se anuncian a bombo y platillo grandes inversiones y traspasos de competencias en infraestructuras catalanas. Si se hubiesen cumplido, Catalunya tendría hoy el mejor sistema ferroviario del mundo. A continuación algunos ejemplos:

MARZO de 2007

Zapatero anuncia el traspaso de la red de Cercanías de Renfe a la Generalitat, en cumplimiento del Estatut.

agosto de 2007

Tras incumplir la promesa de traspaso, Zapatero viajó a Barcelona para anunciar 8.000 millones de euros en infraestructuras.

Noviembre de 2007

A cinco meses de las elecciones estatales, el secretario general del PP Ángel Acebes promete un plan integral de infraestructuras en Catalunya para reparar las «chapuzas de Zapatero».

Febrero de 2008

Un Zapatero a punto de ser reelegido anuncia que invertirá más de 10.000 millones en los trenes de Cercanías y en la red convencional de Catalunya.

Marzo de 2011

El ministro de Fomento José Blanco anuncia a bombo y platillo la inversión de 51.300 millones de euros en el corredor mediterráneo.

Febrero de 2012

La ministra de Fomento, Ana Pastor, reconoce que el ministerio debe 5.748 millones de euros a Catalunya en materia de infraestructuras.