Con un viaje inaugural en el que participaron distintos representantes institucionales, con el lehendakari a la cabeza, entró ayer en servicio la línea 3 del suburbano. Las autoridades tuvieron que escuchar las reivindicaciones de un grupo de solidarios con las tres personas que mantienen una huelga de hambre desde hace 17 días contra los recortes en las prestaciones sociales. También hubo una concentración por el derecho a la autonomía de las personas invidentes en esta nueva línea.

Este ramal tiene un trazado de casi 6 kilómetros y prevé transportar unos 16.000 viajeros al día, unos seis millones al año, de vecinos que viven en Etxebarri y los barrios de Txurdinaga, Otxarkoaga, Zurbaran, Casco Viejo y Uribarri, en Bilbo.

Con la entrada en servicio de la línea 3, el tiempo del trayecto entre las estaciones cabecera del nuevo recorrido, Matiko y Etxebarri, será de unos 12 minutos y el recorrido más largo entre estaciones intermedias será el que discurre entre la del Casco Viejo y la de Uribarri.

La línea 3, que a partir de Matiko se prolonga hasta Lezama, entró en servicio ayer, ocho años después de que se iniciasen las obras, en mayo de 2009, tras superar retrasos y parones por problemas geológicos encontrados en el recorrido a su paso por Txurdinaga. Estos retrasos y otras circunstancias motivaron el encarecimiento del proyecto desde los 153 millones iniciales hasta los casi 280 millones euros que ha costado finalmente su construcción.

A este dinero, que es lo que ha costado la construcción del trazado, acceso y estaciones, hay sumar los cerca de 150 millones de euros de los 28 nuevos trenes adquiridos por EuskoTren a la compañía CAF para dar servicio a esta línea y a otras que opera dicha compañía.

Entre la estación de Kukullaga en el barrio de San Antonio de Etxebarri y la de Matiko, en el barrio de Uribarri de Bilbo, discurrirán las nuevas unidades en horario de 6.00 a las 23.00, como en el resto del servicio de Metro Bilbao.