Iñaki TELLERIA
Athletic

Valverde evita precipitarse a la hora de comunicar su futuro

La negativa experiencia de su próximo rival, Quique Setién, que anunció hace un mes que no continuará, no le invita a comunicar nada.

El Athletic sigue inmerso en la lucha por conseguir una plaza de competición europea para la próxima semana, la madre de todos sus objetivos, toda vez que este año no va a catar título. Pero, cada vez que Ernesto Valverde comparece ante los medios de comunicación el tema estrella con el que le toca torear es el de su futuro y, por ende, el de la dirección del primer equipo rojiblanco de cara la siguiente campaña.

Ayer no fue menos y, aunque, llegados a este punto, el entrenador ya no duda en recurrir a su socarrón sentido del humor para responder cuando se le pregunta sobre qué hay de lo suyo, la circunstancia de que el rival de esta ocasión es un Las Palamas cuyo entrenador ya ha adelantado que no seguirá la próxima temporada aportó algunos matices al manido tema. Los casos son bastante distintos porque en el Athletic la relación entre entrenador y presidente es muy cercana, de amistad, en tanto que en el equipo insular han dejado de tener relación.

Otro presidente peculiar

Preside el club insular Miguel Ángel Ramírez, un empresario viculado fundamentalmente a negocios de seguridad con distinciones militares y policiales, condenado e indultado, y de nuevo condenado, y relacionado con pagos al PP. Un personaje empeñado en que Quique Setián, que finaliza contrato en junio, debía continuar vinculado al club tras la buena campaña postascenso del año pasado en la que asentó al equipo en Primera y la brillantez mostrada en buena parte de la actual.

Sin embargo, el técnico cántabro, bastante más serio que la directiva que le manda, no terminaba de ver clara la oferta de renovación de Ramírez, por lo que para presionarle filtraron las supuestas exigencias económicas del entrenador. Esto sentó a cuerno quemado a Setién quien, tras aguantar el chaparrón mediático durante varias semanas, terminó anunciando que no seguirá más allá de junio. Una noticia que ha coincidido en el tiempo con una respuesta titubeante del equipo en el campo y una circunstancia que llevó a Valverde a reconocer ayer que «desde fuera, da la sensación de que el anuncio puede haber influido negativamente en el rendimiento del equipo, aunque eso solo lo pueden saber los que están dentro».

«Es el momento de competir»

Tras la referencia a su homólogo en Las Palmas, Valverde dijo sobre “lo suyo” que «daré la respuesta de todas las semanas: Éste es el momento de competir y luego llegará el momento de las decisiones, cuando se analizan y valoran las temporadas».

Preguntado sobre si la incertidumbre puede perjudicar al equipo en este sprint final de la Liga, respondió tajantemente que «no, porque la incertidumbre es algo con lo que convivimos siempre» e insistió en recordar que el hecho de que se le pregunte «todas las semanas sobre lo mismo no depende de mí sino del otro lado de la me- sa –en referencia a los periodistas–. Lo que pasa es que como se me pregunta tanto parece como que estoy obligado a decidir, pero no tengo que decidir en este momento. Ahora, estoy compitiendo», remarcó Valverde.

Sobre lo último en salir en relación al Arsenal y la Premier, dejó claro que «no tengo un objetivo personal de ir a entrenar algún sitio concreto como la Premier, eso ya lo veremos o no lo veremos nunca. No lo sé», dejo zanjado.

 

«Partido señalado desde el principio»

Ernesto Valverde le tiene mucho respeto al compromiso de mañana, de hecho «es un partido que personalmente tengo señalado desde principio de temporada porque es un rival al que respeto mucho y que se nos suele atragantar, aunque sé que las estadísticas nos resultan favorables».

El técnico añadió que Las Palmas es «muy diferente a nosotros, es un gran equipo con el balón, con un gran juego interior. Sus futbolistas juegan con mucho desparpajo y, si estás muy cerca de tu área, saben resolver en una pared o en una jugada individual porque tienen talento y atrevimiento».

Tras los alagos al rival, habló también del antídoto para superarle y es que «sin balón sufren más, por lo que tenemos que intentar que no lo tengan. Para ello estamos muy motivados, muy mentalizados».GARA