Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA
PRIMERA VUELTA DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES FRANCESAS

Fillon-Le Pen, el duelo sigiloso entre el animal herido y la bestia parda

François Fillon y Marine Le Pen libran su duelo particular cara al 23 de Abril. El animal herido de la derecha extrema trata de seducir a ese 20% de electores que votaron a Nicolas Sarkozy y hoy se declaran en la abstención. Mientras, la bestia parda busca una victoria larga que le permita seguir soñando con un 7 de mayo de color azul marino.

Lastrado por el escándalo conocido como Penelopegate, el candidato de la derecha extrema, François Fillon, arrancó la campaña en las peores condiciones: sin poder dar un paso en la calle sin verse insultado o enharinado, deambulando en actos minimalistas organizados en feudos conservadores y soportando embestidas en los debates televisivos.

Pese a todo, Fillon lograba mantenerse, incluso en plena tempestad, por encima de la barrera del 15%. Y a partir de esa base de mínimos, ha trepado en los sondeos, hasta conseguir seguir vivo en esta extraña «carrera a cuatro».

La cifra de indecisos es alta, y no es desdeñable la hipótesis de un voto oculto a su favor. La mala prensa que soporta el candidato de Los Republicanos podría llevar a un número importante de electores favorables a sus medidas de ajuste y a su catecismo moral a ocultar su intención de voto.

Tras cuidarse del centro, con un encuentro con Alain Juppé, el ex primer ministro difundió ayer a través de Twitter la imagen de otra cita importante, un almuerzo con el expresidente Sarkozy y éste reforzó su comunicación con un mensaje nítido: «A Fillon no debe faltarle ni un voto».

Con esa aseveración, Sarkozy protegía un flanco débil para el candidato que le derrotó en las primarias, concretamente por el ala más soberanista, que encarna el díscolo Nicolas Dupont-Aignan.

Gracias a su discurso mega patriótico y antisistema, el antiguo representante de la UMP y hoy caudillo de Debout la France lograría un 5% de votos, porcentaje que vale oro para Fillon, pero también para la bestia parda, el Frente Nacional.

Marine Le Pen entró en campaña con un ambiente favorable, marcado por el referéndum del Brexit y el triunfo de Donald Trump. Sin embargo, su decisión de no acudir a la llamada de los jueces para explicarse sobre contrataciones de asistentes a cargo de su atribución europea ha restado credibilidad a su discurso de salida de la UE y, sobre todo, le ha hecho perder perfil de presidenciable.

La ideología frentista avanza

El electorado fiel del FN, adiestrado en la doctrina de la confabulación, engulle todo cuanto acontece a su duchessa sin mayores problemas. Sin embargo, para aspirar al Elíseo, Marine Le Pen está obligada a cruzar su particular Linea Maginot.

Para contar de cara a la segunda y definitiva vuelta electoral del 7 de mayo, Le Pen debe perforar la fortaleza republicana y pescar en caladeros de los partidos tradicionales o, en todo caso, rescatar de la apatía abstencionista a electores que han sido educados en valores como la división de poderes, que la candidata del FN ha conculcado, al amparo de su inmunidad parlamentaria, en un gesto elitista bien poco convincente, por cierto, para una aspirante populista.

En todo caso, su rival más cercano, François Fillon, se ha curado en salud. Y ha extendido la red hacia sectores concomitantes con el FN, movilizados en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo o frente al derecho al aborto al hacer pública su alianza con la ultra católica Sens Comun.

No ha sido el único, desde En Marcha se hacía público esta misma semana el apoyo a Emmanuel Macron del expatrón de la RAID (Policía Antiterrorista) Jean-Michel Fauvergue. Con ese fichaje, el aspirante socioliberal se adentraba en el llamado espacio securitario, ese en el que el discurso lepenista, con sus promesas de leyes todavía más represivas, de contrataciones masivas de policías y de multiplicación de las plazas de prisiones, penetra como cuchillo en mantequilla.

Normalizando valores

Al calor de la inclinación política y social hacia la derecha, los candidatos favoritos han asumido propuestas extremas, restando punch al discurso del Frente Nacional. Pero, claro está, en contrapartida están convirtiendo en normales sus valores de repliegue patriótico, rechazo a la diversidad y regresión de libertades.

De ahí que no quepa conformarse con la previsible eliminación final de la candidata ultraderechista Marine Le Pen en esta elección. Porque a partir del 7 de mayo, gane quien gane la liza por el Elíseo, la ideología frentista seguirá ganando terreno en el paisaje político francés.

 

Arrautza eta oihu artean hartu zituzten Ipar Euskal Herrian

Kanpainaurre eta kanpaina tartean, François Fillon-ek eta Marine Le Pen-ek harrabotsa eragin dute gurean. Bi hautagaien aldeko ekitaldietan arrautza, zalaparta eta kontrako garrasiak ez dira falta izan. Ez zen, jakina, duela bost urte Nicolas Sarkozyk Baionan jasan behar izan zuen harrera istilutsuaren parekoa izan. Halere, Marion Marechal-Le Pen FNko hautagaiaren ilobak, apirilaren 11n egin zuen mitinean kalapita sortu zen Lauga aretoaren inguruan eskuin-muturreko hautagaiaren aurka bildu ziren ehunka manifestarien eta Poliziaren artean. Zaurituak ere izan ziren.

Marine Le Penen kanpainan ezaugarri bat izan da istiluena. Oihartzun gehiago lortzeko estrategia dela ere leporatu izan diote hainbat sektoretatik. Dena dela, euskal lurraldeetako gaien inguruan ezer gutxi zekiela argi geratu zen. Hutsune hori betetze aldera, bertako FNko arduradun Jean-Michel Iratchetek hartu behar izan zuen hitza, euskal presoen hurbilketaren eta euskara sustatzearen alde daudela esateko, besteak beste.

Fillonentzat, berriz, martxoaren 25ean egindako bisitaldia ez zen uztailean egin zuen bezain gozoa izan. Biarritzen eta Kanbon bere ustelkeria leporatzen ziotenen harrabots eta txistu ugari entzun behar izan zituen.

Halere, eskuineko hautetsi nagusiak joan ziren bere ekitaldietara, nahiz eta Republicainseko primarioetan, gehienek –Claude Olive Angeluko auzapezaren babesa kenduta–, beste hautagaiak (batez ere Alain Juppe) izan zituzten gogokoago.

Bere emaztearen soldaten afera tarteko, Ipar Euskal Herriko hauteslerian izango lukeen aldekotasuna ere murriztu egingo zaio ziur aski. Noraino, igandean ikusiko da, FNk hauteskundez hauteskunde izan duen gorakada mantsoa ze neurritaraino iritsi den ikusiko den bezalaxe.A.M.

 

Al menos un policía y el atacante muertos en un tiroteo en los Campos Elíseos

Al menos un policía muerto y dos heridos fue el resultado del tiroteo que se produjo ayer por la noche los Campos Elíseos de París, en un país en el que han sido movilizados 50.000 policías ante el temor a un posible atentado en plena campaña electoral. El autor de los disparos contra los policías fue abatido aunque algunas fuentes señalaron que otro habría huido. «Poco antes de las 21.00 un vehículo llegó a la altura de una furgoneta de policía, un hombre salió y abrió fuego con un arma automática –un kalashnikov, según testigos– sobre el coche policial, mató a un policía e intentó salir corriendo tratando de disparar a otros policías», indicó a la cadena de televisión BFM TV el portavoz del Ministerio del Interior Pierre-Henry Brandet. «Consiguió herir a otros dos y fue abatido por las fuerzas del orden», añadió, subrayando que los agentes fueron atacados deliberadamente. La popular arteria parisina fue evacuada y bloqueada por un importante despliegue policial.

El ataque se produce a tres días de la primera vuelta de las elecciones, y con un país en estado de emergencia después de una serie de atentados yihadistas que han provocado 238 muertos desde 2015. Según la cadena BFM TV, el autor de los hechos estaba fichado por los servicios de inteligencia franceses y la sección «antiterrorista» de la Fiscalía de París abrió una investigación.

El pasado martes fueron detenidos en Marsella dos jóvenes con armas y explosivos a los que la Fiscalía atribuye la preparación de un atentado «inminente» durante la campaña. El candidato de la derecha, François Fillon, afirmó que él era objetivo de los presuntos yihadistas arrestados, según le habría comunicado el ministro del Interior, Matthias Fekl. GARA