Matemáticamente la permanencia está asegurada y la guinda la pusieron con la victoria frente al Villarreal para poner fin a la peor racha de la temporada (tres derrotas). «No creo que esa semana borre todo lo que hemos hecho hasta ahora», dice un Ibai Gómez optimista y feliz por la buena temporada que están realizando los albiazules.

¿El objetivo de la Liga ya está cumplido?

Nuestro objetivo principal, obviamente, era salvar la categoría. Pero el objetivo de la Liga sigue hasta el final de temporada, que es crecer cada día y llegar lo más lejos posible. Hasta que no termine la temporada, nuestro objetivo no para.

¿No están pensando en la final de Copa?

No, no. De momento eso está aparcado. Tenemos que centrarnos en lo que resta de Liga. Sabemos que puede ser una equivocación si pensamos en la Copa. Y lo que sí creo que es importante es que en lo que queda de Liga compitamos al máximo para llegar preparados a la final.

En lo personal, exceptuando la temporada 2012-2013, ha jugado más minutos que nunca.

Los últimos años han sido complicados por diferentes circunstancias, y este año el Deportivo Alavés me dio la oportunidad de venir aquí, de volver a disfrutar del fútbol. Estoy disfrutando, estoy contento, creo que cada día estoy creciendo y estoy muy feliz de estar aquí.

¿Necesitaba esta continuidad?

Sin ninguna duda. Yo creo que todo futbolista necesita una continuidad, y no solo futbolistas sino en cualquier ámbito de la vida la confianza es vital para realizar cosas, para atreverte a hacer cosas. Y en este caso la confianza que me han dado y el trabajo que he hecho, porque al final lo tenemos que ganar, tengo el paso que necesitaba.

Ha jugado más que nunca de titular (18 partidos). ¿Se siente una pieza clave del proyecto?

Piezas claves somos todos, aunque suene a tópico (se ríe). Si jugamos once jugadores y un jugador no se siente pieza clave o si no va remando hacia la misma dirección, se nota. Todos aportamos nuestro granito de arena, todos intentamos hacer lo mejor a nivel individual para que salga un buen resultado a nivel colectivo.

¿El Alavés le ha devuelto la ilusión?

Sí, sin ninguna duda, aunque no sé si es la ilusión la palabra adecuada porque nunca la he perdido. Pero sí que me ha devuelto la confianza y el volver a disfrutar del fútbol.

¿El entrenador ha tenido que ver?

Está claro que al final los entrenadores son los que toman las decisiones. En verano me llamaron, tanto Sergio [Fernández] (director deportivo) como Mauricio [Pellegrino], y me dicen que quieren que sea un jugador importante, que quieren que venga al Deportivo Alavés. Y han cumplido todo lo que me dijeron. Estoy muy agradecido a ellos y estoy muy feliz por haber tomado esta decisión.

¿Es por ello que eligió fichar por el Alavés?

No solo por eso. También porque es un proyecto muy interesante a medio-largo plazo. Y, obviamente, ha empezado de la mejor manera posible. Me atraía porque el club en estos momentos tiene conocimientos y tiene pensado crecer mucho y me atrae porque creo que podemos conseguir en un futuro cercano, por ejemplo, volver a jugar en Europa y volver a disfrutar como se merece.

Las lesiones también le respetan. ¿Se cuida especialmente?

Las experiencias te van dando conocimientos, conoces gente, empiezas a conocer tu cuerpo mejor. Después de todas las experiencias que he tenido, bien sea en modo de lesiones o bien porque llevo años jugando en la máxima categoría, me han llevado a conocer mi cuerpo a la perfección y en estos momentos sí creo que he dado con la tecla. He tenido también la ayuda de gente que he conocido.

¿Es exigente?

Creo que siempre he sido exigente conmigo mismo. Por suerte, tengo unos aitas muy exigentes, en el sentido de que las cosas hay que ganárselas, nadie regala nada. La experiencia y el conocer gente te va abriendo más puertas o te abren los ojos de diferente manera porque conoces nuevas formas de trabajo que en estos momentos me han venido genial.

Para ser un equipo recién ascendido, ¿cómo valora la temporada que están haciendo?

Es una temporada muy buena. Estamos en puestos privilegiados porque es un recién ascendido que en la jornada 32 ya estaba matemáticamente salvado. También tenemos el premio de la final y creo que nadie se esperaba que estuviésemos donde estamos, por ello lo valoro positivamente. Aún así, creo que hasta final de temporada no se puede valorar y el equipo tiene que seguir creciendo.

¿Dónde estaría la perfección?

Obviamente en ganar la Copa y entrando en Europa. Sabemos que eso va a ser complicado. Por ello, ahora mismo, se acercaría a la perfección llegando lo más arriba posible en competición liguera y ganando la Copa.

El FC Barcelona puede llegar a la final sin haber ganado nada.

Eso tampoco les va a importar mucho a la hora de jugar. Otras veces he jugado finales contra el Barcelona y habían ganado Liga y Champions y también ganaron la Copa. Es a un partido y ellos van a centrarse en ese partido al cien por cien. Sabemos que va a ser muy complicado porque nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo. Nosotros sabemos lo que nos vamos a encontrar y tenemos mucha ilusión. Y hemos demostrado que con ilusión y con trabajo vamos a ser capaces de competir.

¿Cuál es la clave del éxito?

Yo creo que la clave está siendo que somos un equipo muy ordenado, que todos remamos hacia el mismo lado, que somos muy solidarios unos con otros, nos ayudamos mucho. A partir de ese orden hemos ido progresando ofensivamente y hemos ido aprovechando las oportunidades que hemos tenido en cada partido.

Vuestro estilo de juego se adapta según el rival. ¿Qué le gusta más, tener el balón o jugar al contragolpe?

El futbolista siempre disfruta más teniendo el balón, en mi opinión. Pero está claro que hay que adaptarse a cada partido desde una base, y eso ya lo tenemos, que es ser un equipo ordenado. A partir de esa base variar un poco, dependiendo de las cualidades del rival. Lo que importa es que, cuando termine el partido, nos llevemos los tres puntos. Da igual si has jugado a contragolpes, si has tenido el balón… Se disfruta ganando.

Han ganado más partidos fuera que en casa, pero aún así mantienen una regularidad (19 puntos en casa y 21 fuera).

Al principio nos costó arrancar en casa. Creo que no conseguimos la victoria hasta el quinto partido en Mendizorrotza, pero luego hemos ido fortaleciéndonos. Nuestra afición también nos ayuda mucho. Somos un equipo muy parecido en casa y fuera, porque también planteamos partidos de una manera similar. Jugamos con la misma idea: ser un equipo ordenado y aprovechar oportunidades.

Para la próxima temporada, ¿será difícil mantener el bloque?

Es complicado porque muchos jugadores están cedidos. Es importante mantener un bloque porque te vas conociendo y creo que los proyectos tienen que crecer manteniendo lo máximo posible. Pero ya se ha demostrado que en el apartado de la secretaría técnica también trabajan muy bien, así que hay que confiar en que el año que viene también sea bueno.