Martxelo DÍAZ
IRUÑEA
Elkarrizketa
ANGÉLIQUE KOUROUNIS
DIRECTORA DEL DOCUMENTAL «AMANECER DORADO, UN ASUNTO PERSONAL»

«Los votantes de Amanecer Dorado no son extraterrestres, son nuestros vecinos»

Las imágenes de Angélique Kourounis están sirviendo como prueba en el juicio al que se están enfrentando en Grecia los integrantes de Amanecer Dorado por sus actividades violentas y que puede cuestionar su continuidad como formación política. El trabajo que le ha llevado cinco años ha podido verse recientemente en varios centros de Euskal Herria, como Katakrak de Iruñea.

Angélique Kourounis ha dedicado cinco años al documental “Amanecer Dorado, un asunto personal”, producido gracias a la aportación de quienes integran el colectivo Omnia TV. Acaba de mostrar su trabajo en una gira por Euskal Herria y se muestra satisfecha de que próximamente podrá verse en el Parlamento europeo y en Béziers, uno de los bastiones del Frente Nacional. «Si conseguimos cambiar la mentalidad de un votante del FN, será una victoria», destaca.

Amanecer Dorado es una fuerza que se puede considerar directamente como nazi.

Es claramente un partido nazi. Tienen emblemas nazis y tienen adoración y fascinación por los nazis y por Hitler. Ahora, no se declaran abiertamente nazis, sino patriotas o nacionalistas.

¿Cómo se puede explicar la pujanza de un movimiento nazi en un país mediterráneo como Grecia?

No existe una única explicación, sino muchas. La crisis económica, política y financiera es parte de la respuesta. Pero no es la respuesta. Una parte de la explicación puede ser el profundo disgusto de la mayoría de los griegos con los políticos y el sistema. Una cosa que Nikolaos Michaloliakos, al que le gusta que le llamen el «Führer» de Amanecer Dorado, dice que puede que levanten el brazo para hacer el saludo nazi pero que sus manos están limpias, no sucias. No han robado. Eso llega a parte de los griegos. Otra parte de la respuesta es el sistema educativo griego, que es una catástrofe desde el punto de vista de enseñanza de la historia. Otra parte de la respuesta es que el sistema político da cobertura a un partido al que votan el 6-8% de la población y una ley electoral que permite que sean la tercera fuerza. Otra parte de la respuesta es que los griegos están completamente desilusionados con Europa, a pesar de que la gran mayoría fue proeuropeo hace escasos años. Ahora, los euroescépticos ganan terreno. La última explicación que puedo dar es que la gente que no es de Amanecer Dorado y que jamás les votará no acude a las urnas. El 49% de la población no votó en las últimas elecciones a pesar de que es obligatorio. Los de Amanecer Dorado van a votar para las diez de la mañana.

Una parte de la respuesta son las medidas de la Troika que destrozaron el sistema de derechos sociales y que Amanecer Dorado ha sabido aprovecharse de esa frustración.

La gente es libre para votar derecha o izquierda. La pregunta que debemos hacernos es por qué en un periodo de crisis la gente prefiere a Amanecer Dorado y no a la izquierda. No tengo la respuesta, pero sí parte de ella. Los líderes de la izquierda no estuvieron en las calles, al lado de la gente, como los de Amanecer Dorado dicen que están. Tienen una maquinaria de propaganda muy efectiva que no la tiene la izquierda. Dicen que los jóvenes con camisetas negras ayudan a los ancianos y les acompañan al banco. Hacen un vídeo y fotos. Empiezas a preguntar y ves que es un nieto de Amanecer Dorado con su abuela. No es un movimiento. Eso lo venden a los medios y lo difunden por internet. Otro problema es que el Estado no está fuerte. El fascismo es como la mafia. Puede crecer solo en un país en el que el Estado no es fuerte. Parte de la propaganda de Amanecer Dorada es decir que la Policía no resuelve los problemas de seguridad en un barrio y ellos sí. Les funciona.

Una de las acciones más conocidas de Amanecer Dorado es el reparto de comida solo para griegos. ¿Es solo propaganda?

Lo hacen. De una manera muy efectiva en 2012, 2013 y 2014. Lo utilizan para su propaganda. Actualmente, lo hacen menos. Cuando hacen sus reuniones políticas dos veces a la semana, dan comida o ropa a la gente que lo pide. El problema es que la izquierda no lo hace. En la película sale una mujer mayor, Stella Svengos, que dice que ha ido muchas veces a reuniones de Amanecer Dorado para coger comida. Al preguntarle por qué no iba a organizaciones de izquierda, me respondió que le daban papeles en vez de comida. ¿Por qué la izquierda no es capaz de responder a las necesidades de estas mujeres?

Amanecer Dorado ha conseguido atraer a sus filas a votantes de otros partidos.

Es algo que quería mostrar en la película. Los votantes de Amanecer Dorado no son extraterrestres, son nuestro vecino del piso de al lado. Stella es mi vecina. Decir que Amanecer Dorado son «los otros» es un error. No puedes distinguirlos al verlos en la calle. Es un error pensar que son diferentes. Son los hombres y mujeres con los que nos encontramos cada día.