GARA
BERLÍN

W20, «mujeres en la cumbre» que ven difícil el camino a la igualdad

Varias jefas de gobierno, la directora gerente del FMI, dirigentes empresariales y representantes de distintas organizaciones se han dado cita en Berlín para debatir sobre el papel de la mujer en el ámbito económico. De entrada, en el foro Women 20 se asume que la progresión hacia la igualdad se hace «a trompicones».

Como anfitriona del foro de diálogo Women 20 –la cumbre de la mujer del G20 (19 estados más la Unión Europea) que se celebra en Berlín durante las jornadas de ayer y hoy–, la ministra alemana de Economía, la socialdemócrata Brigitte Zypries, lamentó la escasa presencia femenina en el ámbito económico. La «progresión» para solventar el déficit actual en cuanto a presencia femenina en cargos directivos funciona «apenas a trompicones», resaltó en declaraciones al diario económico “Handelsblatt”.

Zypries incidió también en el desfase persistente en los sueldos, en detrimento de la mujer, en amplios ámbitos del mundo laboral. Precisamente, el tema central del W20 es el acceso de la mujer al mercado laboral y a los recursos económicos, su papel como empresarias y el reto que significa la digitalización. Este encuentro ha sido organizado por el Consejo de Mujeres Alemanas (DF), que agrupa a 50 organizaciones, y la Federación Alemana de Empresarias (VdU). En las dos jornadas de trabajo participarán un centenar de mujeres provenientes de los estados más industrializados y emergentes, y representantes de organizaciones internacionales.

El término «feminista»

En el diálogo inaugural participaron, entre otras, la canciller de Alemania, Angela Merkel; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; la asesora e hija del presidente de Estados Unidas Ivanka Trump, que es empresaria; la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland; y la vicepresidenta del Bank of America, Anne Finucane.

Las participantes coincidieron en la necesidad de facilitar el acceso de las mujeres al crédito para fomentar su independencia económica e impulsar sus negocios, eje de la propuesta alemana y también del discurso de Máxima Zorreguieta, reina de los Países Bajos y asesora especial del secretario general de la ONU para la inclusión financiera y el desarrollo.

Cuando discreparon, según destacó la agencia Efe, fue cuando fueron preguntadas sobre si se consideraban «feministas», adjetivo por el que levantaron la mano rápidamente Trump, Lagarde y Freeland. Merkel rechazó arrogarse ese título, que reservó a quienes han trabajado toda su vida por los derechos de las mujeres y la igualdad, aunque puso sobre la mesa algunas de las medidas aprobadas por su Gobierno de gran coalición –cristianodemócratas y socialdemócratas–, desde la ley de transparencia salarial a las cuotas de mujeres en los consejos de supervisión de las grandes empresas.

Junto a ella, Trump aseguró que sí se «etiqueta» a sí misma, orgullosa, como feminista, por su apuesta por la igualdad social, política y económica entre los dos sexos, y subrayó la «obligación» de las mujeres de apoyarse unas a otras. «Tenemos que tener debates como éste, en los que podemos discrepar respetuosamente, tenemos que salir al mundo, encontrar a gente que discrepa con nosotras, tratar de entender sus puntos de vista», añadió.

Ivanka Trump no ocultó la desigualdad de género existente en Estados Unidos, especialmente para las madres, en el acceso al mercado laboral y en la dirección empresarial. Como su padre, abogó por la desregulación para impulsar la economía, lo que, según dijo, beneficiará a toda la población.

«Miles de mujeres que han trabajado con y para mi padre durante décadas, cuando estaba en el sector privado, son testimonio de su creencia y sólida convicción en el potencial de las mujeres y en su capacidad de hacer el trabajo tan bien como los hombres», aseguró tras escucharse algunos abucheos en el auditorio.

Merkel, por su parte, aprovechó el coloquio para anunciar el lanzamiento de una nueva facilidad financiera del G20 para el acceso al crédito de las mujeres en países en desarrollo.