Joseba VIVANCO
OSASUNA

A Segunda... para volver otra vez

Los rojillos salieron de nuevo vapuleados del Camp Nou y certificaron la pérdida de categoría tras la victoria del Leganés.

BARCELONA 7

OSASUNA 1


Osasuna ya es de Segunda. Final. Se acabó el desasosiego. El Leganés hizo sus deberes y Osasuna, que no tenía ni lapicero para escribir, se llevó un severo castigo en forma de goleada a manos de un Barcelona plagado de suplentes y que maquilló su juego ramplón con un arreón de goles en la segunda parte al que los rojillos asistieron de convidados de piedra. Un marcador para olvidar, como lo es la temporada. Su séptimo descenso a Segunda, el tercero justo al año de subir. Se acabó la broma. Toca abrirse en canal y al igual que al día siguiente a Sanfermines ya falta menos para los siguientes, club y afición deben aferrarse desde hoy a ese ‘volveremos otra vez’ que seguro entonará El Sadar como despedida.

Que Osasuna tuviera remotas opciones ayer en Barcelona tenía más de brindis al sol que la apuesta de 401 euros por cada uno apostado si los rojillos remontaban en la segunda mitad el 2-0 al descanso. Lo que para unos cuantos equipos su procesión por el Camp Nou se ha convertido en esa temerosa visita al dentista, para Osasuna directamente es una cita en el ‘‘First Dates’’ de Carlos Sobera pero con Jack ‘El Destripador’ al otro lado de la mesa, y encima rascándote el bolsillo. El coliseo blaugrana fue una fiesta en la que los rojillos obraron de piñata perfecta para la ocasión, un pim, pam, pum y así hasta siete veces, con doblete del idolatrado y homenajado Leo Messi, sendos ‘duples’ también para los cuestionados Alcácer y André Gomes, y de guinda al pastel el penalti transformado por un Mascherano que no marcaba en partido oficial desde sus tiempos del Liverpool hace más de siete años. Vamos, que solo faltó Neymar y sus ‘lambrettas’ para que el regodeo hubiera sido completo mientras el banquillo azulgrana plagado de titulares se lo pasaba en grande.

¿Y Osasuna, entre tanto confeti, qué? Pues además de firmar una aceptable primera mitad en cuanto a contención del rival, porque poco más podía hacer con un once cogido con pinzas, o de que Roberto Torres sellara un golazo de libre directo para poner el 2-1 y a la vez azuzar el avispero culé, Osasuna se fue del Camp Nou con la mirada perdida, la cabeza gacha y aferrado no se entiende el porqué a una agónica espera para confirmar lo inevitable. Que el Leganés ganara (3-0) su partido casi era secundario después del 7-1, del rostro de los jugadores osasunistas, del nadar hacia ninguna parte. Es más, la contundente victoria ‘pepinera’ sobre un Las Palmas debió de ser hasta un alivio para las huestes de Petar Vasiljevic, a las que ya no queda sino tratar de acabar lo más dignamente una temporada para olvidar, en la que Osasuna ha roto registros negativos.

Adiós a Primera a falta de cuatro jornadas del final, solo queda «seguir peleando por esta camiseta que, en mi caso, es un orgullo», como verbalizaba Roberto Torres al final del duelo. No queda otra. El primer paso para volver otra vez. Seguro.

«Todo el año está siendo muy duro»

«Todo el año está siendo muy duro. Creo que no merecemos estar donde estamos, llevar tan pocos puntos y estar tan descolgados. Creo que hemos hecho buenos partidos en los que no hemos tenido la recompensa en puntos», se lamentaba Roberto Torres al final del duelo, el hombre que firmó un golazo a Ter Stegen. «Es un día complicado», asumió Petar Vasiljevic antes incluso de conocer el descenso de su equipo. «Hay que trabajar el tema del ánimo del equipo, porque es jodido. Estamos sufriendo mucho desde enero. Las cosas no están saliendo y cuando un equipo tiene una mala dinámica es complicado cambiar las cosas», se lamentó. En cuanto al partido, lo cierto es que la goleada resultó excesiva, sobre todo para la aceptable primera mitad rojilla. El técnico serbio, eso sí, negó que el gol de Mascherano de penalti fuera una falta de respeto, aunque habría que decir que quizá sí la actitud festiva de su banquillo para con los osasunistas. J.V.