El sorteo del cuadro de la presente edición del Campeonato Manomanista, que se caracteriza por la juventud de buena parte de sus protagonistas, ha querido que los dos grandes ve- teranos en liza se crucen este sábado en el Labrit, probablemente en el partido estelar de los cuartos de final. Se trata de Aimar Olaizola –37 años, cuatro txapelas y nueve finales a sus espaldas– y Oinatz Bengoetxea –txapeldun en 2008, en la única final que ha jugado tras perderse por lesión la de 2015, pero un asiduo a las semifinales, que ha jugado en siete de las nueve últimas ediciones–.

De hecho, uno de los culpables de que Oinatz no haya jugado más finales del Manomanista es el propio Aimar, quien le eliminó en las semifinales de 2011 (22-15 en el Atano III) y 2012 (22-5 en el Labrit). Quizás con aquellos recuerdos en la cabeza, Oinatz se felicitaba en la elección de material de ayer de que «el del sábado va a ser un gran día para mí, será bonito jugar contra Aimar después de tantos años aquí en el Labrit».

Sobre su estado de forma, Oinatz dejó alguna duda en el aire, más por lo de debutar en el competición que otra cosa. «He tenido tres entrenamientos, y tampoco han sido muy buenos. El mano a mano es diferente, en ese sentido él ha tenido más tiempo para prepararse, está más fino, con movimientos más automatizados», explicaba añadiendo que «vendré a sufrir, a darlo todo, y a ver si puedo sacar mi mejor versión».

El delantero de Leitza no se cortó a la hora de piropear al que será su rival, algo lógico después de ver la demostración que dio el pasado sábado ante Mendizabal III. «El favorito es él. Es el pelotari que más calidad tiene a la hora de poner la pelota donde quiere, y si hace perfectas las cosas sé que lo voy a tener muy complicado. Le veo en un buen momento y le he visto entrenar con más ganas que nunca. Puede ser el mejor Aimar de todos los tiempos». Y eso, hablando de Olaizola II, es mucho decir.

También lógico que el de Goizueta quisiera relativizar esas consideraciones, pero sin negar que atraviesa un gran momento de forma. «¿Yo favorito? Como siempre, hasta que me jubile tendré que jugar con esa etiqueta», comentaba primero entre risas. «En los entrenamientos me encuentro bien, la pelota me sale bien de la mano. El otro día era mi primer partido, con las dudas que eso crea, pero jugué bien, y mi reto el sábado será dar otra vez ese buen nivel de los entrenamientos».

Altuna, bien preparado

Rezusta y Altuna III eligieron material por la tarde en el Atano III, donde protagonizarán mañana el primero de los dos duelos guipuzcoanos de la jornada. «No tengo excusas porque he tenido tiempo para preparar el Manomanista. Llevo dos meses preparando el físico y un mes con los entrenamientos de frontón, pero nunca sabes cómo vas a jugar el primer día», valoraba Jokin Altuna sobre su estreno.