La instrucción por la violación de una joven de 18 años por parte de cinco hombres en un portal de la calle Paulino Caballero a las tres de la mañana del 7 de julio del año pasado ha concluido. La Audiencia ha desestimado los últimos intentos por parte de los abogados de las defensas de los acusados –todos ellos en la cárcel– de archivar la investigación. Formalmente, la Audiencia Provincial ha contestado que existen «indicios suficientes de criminalidad». En la práctica, lo que tiene la Audiencia en su haber es el vídeo de lo ocurrido, ya que ellos mismos lo grabaron con el móvil como una humillación más hacia la joven.

La Audiencia ha dado cinco días a la Fiscalía y las partes para que presenten su petición de pena. Ahí se verá cómo califica el fiscal los hechos. En particular, si se mantiene la tesis del instructor de que no fue una violación grupal, sino una sucesión de violaciones. Eso tiene una relevancia a nivel de pena ya que el juez imputa a cada uno de los investigados un delito de violación y otros cuatro delitos como colaborador en la agresión sexual cometida por sus cuatro compañeros.

Los cinco acusados eran turistas que acudieron a Iruñea con motivo de las fiestas. Todos ellos eran andaluces, algunos miembros de la hinchada del Sevilla, uno de ellos militar y otro un guardia civil recién graduado. Fueron arrestados poco después del amanecer, después de que una pareja socorriera a la joven tras encontrarla desamparada. Ella detalló después a la Policía Foral que uno de ellos tenía un tatuaje con su alias, “Prenda”, en la barriga. Los agentes lo detuvieron en la Plaza de Toros, cuando estaba en las vaquillas sin camiseta.

A la espera de conocer la fecha del juicio y las peticiones de pena de las partes personadas (también acusará el Ayuntamiento y el Gobierno), ayer los tribunales dieron cuenta de una multa de 6.000 euros a una mujer que denunció falsamente una agresión sexual también durante sanfermines. Su mentira fue destapada por una cámara de seguridad.

Mientras, la lacra de los abusos contra las mujeres sigue azotando Euskal Herria. Ayer mismo en Leioa, la Ertzaintza buscaba a un hombre que se masturbó frente una menor.