Larrabetzu derribará la cruz fascista de Gaztelumendi

El Pleno de Larrabetzu acordó ayer en su sesión ordinaria mensual el derribo de la cruz de Gaztelumendi, levantada por los franquistas en 1938 en el primer aniversario de la ruptura del ‘‘Cinturón de Hierro’’ que precipitó la ocupación de Bilbo, y colocará en su emplazamiento un hito aún por determinar que rinda honores y recuerde a los numerosos combatientes caídos en dicho lugar «en lucha por la libertad y contra el fascismo».

En un acuerdo tomado por unanimidad de la Corporación, a iniciativa de EH Bildu que gobierna el Consistorio, se aprobó acometer la demolición de los restos de la cruz que la Diputación presidida por Luis Llaguno ordenó construir en 1937 en la cima de Gaztelumendi en homenaje a los fascistas que murieron en ese lugar. Ese monte se sitúa dentro del conocido como ‘‘Cinturón de Hierro’’ y el 12 de junio de 1937 tuvo lugar allí una batalla decisiva para abrir brecha en la defensa de la capital vizcaina. Su ruptura condujo a la jornada siguiente a la ocupación de Larrabetzu por las tropas fascistas y pocos días después de Bilbo.

Unos meses después fue cuando se acordó erigir una cruz de piedra y hormigón. Ese monumento se inauguró en 1938 en víspera de los actos conmemorativos del primer aniversario de la ruptura del ‘‘Cinturón de Hierro’’ y la ocupación de Bilbo por los sublevados contra la legalidad democráticamente establecida.

El Ayuntamiento de Larrabetzu, con los votos de EH Bildu y PNV, acuerda el derribo de la cruz, conocida su simbología y el estado de ruina que presenta, con la posibilidad de un derrumbe inminente. En su lugar, aprovechando parte de sus piedras, plantea levantar una escultura o un monolito con una placa en la que se informe de lo que sucedió en Gaztelumendi ahora hace 80 años.