Los Premios Gernika reconocen el proceso de paz en Colombia

La entrega de los XIII Premios Gernika por la Paz y la Reconciliación al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y al comandante jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, así como al fotoperiodista Gervasio Sánchez, estuvo marcada por el mensaje enviado por Timochenko, que no pudo asistir al acto al no facilitarle el pasaporte el Gobierno, en el que advirtió que es «urgente que los ojos del mundo se fijen» en su país para garantizar que se cumpla el acuerdo de paz e impedir que la ultraderecha lo revoque si gana las elecciones.

Enrique Santiago, asesor jurídico de las FARC, alertó de que desde agosto pasado 80 dirigentes sociales, comunitarios y políticos han sido abatidos por quienes se oponen al proceso. «La paz y la reconciliación son incompatibles con estos asesinatos, que no pueden quedar en la impunidad», enfatizó el abogado. En el exterior del Lizeo Antzokia, un grupo de refugiados colombianos se concentró para rechazar la concesión del galardón a Santos. «La paz no es sólo el silenciamiento de los fusiles, sino el cumplimiento de los acuerdos, las garantías políticas, el respeto a los derechos humanos en Colombia», reivindicaron, al tiempo que denunciaron la persecución que padecen muchos. En el interior del teatro, Santiago citó el caso de la niña Marcela Osorio, de 14 años, abatida por paramilitares el lunes.

Antes, tomó la palabra el Comisionado por la Paz Sergio Jaramillo, que recogió el galardón en nombre de Santos, quien dijo que la tarea más difícil tras medio siglo de conflicto es que «la paz eche raíces». Poco después, se produjo la anécdota del acto, cuando Jaramillo, agradeció el respaldo de Mariano Rajoy al proceso colombiano, lo que generó un gran murmullo en la sala.

Jaramillo aseguró que el premio supone una «voz de aliento» para el largo camino hacia la paz iniciado en su país, destacando el apoyo mostrado por las víctimas al proceso. «La paz habría sido una construcción vacía sin el liderazgo moral y espiritual de las miles de víctimas en Colombia en todos estos años», destacó.

El primero en recibir el galardón fue el fotoperiodista Gervasio Sánchez, que reconoció que era la primera ocasión en que visitaba la villa foral vizcaina. Con tres décadas de experiencia a sus espaldas como corresponsal de guerra, advirtió de que el problema es que las protagonizan «gente como nosotros». «He conocido a pocas personas que prefieran morir a matar», añadió, apuntando a que las guerras no finalizan «cuando lo determina Wikipedia» y el ejemplo está en que en el Estado español se sigue buscando a víctimas en las cunetas. Sánchez reivindicó la memoria, la verdad y la justicia para superar cualquier conflicto bélico.