Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

Mark Zuckerberg anuncia un futuro sin pantallas ni móviles

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha anunciado en su última comparecencia pública que en aproximadamente diez años el móvil desaparecerá, y que el futuro de la comunicación pasará por la desaparición de pantallas y se desarrollará a través de la realidad virtual.

Los responsables de las grandes corporaciones tecnológicas se han convertido en seres totémicos que, siguiendo la estela legada por Steve Jobbs, saben rodear cada una de sus apariciones públicas de un halo de mística tecnológica. Es como si lo que asoma en la sobresaliente serie “Black Mirror” –basada en los terrores distópicos que provoca la dependencia de las nuevas tecnologías– se plasmara en este tipo de comparecencias multitudinarias que son seguidas por todo el mundo.

Este ha sido el caso de Mark Zuckerberg, el cual aprovechando su presencia en la conferencia para desarrolladores de su red social, Facebook, lanzó una serie de predicciones a tener en cuenta. Entre ellas, el fundador de Facebook destacó que para 2026 el mundo de la comunicación será muy diferente al actual. Según explicó, el móvil desaparecerá, las pantallas también, y gracias a su proyecto Internet.org, el planeta entero tendrá acceso a internet. En palabras de Zuckerberg «nuestro foco está en construir una comunidad. Cuando te unes a una comunidad, se hace más fuerte. Si además se integra la realidad virtual, la relación se refuerza. El futuro, la información irá directamente a la visión de los consumidores».

Muchos expertos han subrayado que dichos “vaticinios” explican la compra de empresas como Oculus, creadora de uno de los modelos de gafas de realidad virtual y que es propiedad de Facebook, y resumen la apuesta generalizada por las grandes corporaciones por potenciar la realidad virtual, ese espacio en el que Zuckerberg ubica su «futuro sin pantallas y sin móviles» y por el que ha apostado en su intento por renovar Facebook.

En relación a este tema, Michael Abrash, científico jefe de la división de investigación de Oculus, cree que estamos «tan solo a cinco años de distancia de tener unas gafas que sean capaces de mostrar realidad virtual y aumentada, lo suficientemente buenas como para ser comercialmente viables».