El Gobierno de Venezuela inició ayer su salida de la Organización de los Estados Americanos (OEA) después de esta aprobara, con el voto de 19 países, convocar una reunión de cancilleres para abordar la crisis política del país sudamericano pese a la oposición frontal de Caracas a esa sesión. La cita será después del 18 de mayo.

En un hecho sin precedentes en la OEA, Venezuela se aparta voluntariamente –Cuba fue expulsada en 1962–, alegando que un grupo de países encabezados por EEUU hace «intervencionismo e injerencismo» a través de ese organismo para derrocar al presidente, Nicolás Maduro.

«He dado un paso gigante para romper con el intervencionismo imperial», indicó el mandatario al referirse en Twitter a su decisión sobre la OEA.

«Hoy es un día de victoria para Venezuela. Hoy amanecimos más libres, más independientes», declaró la canciller, Delcy Rodríguez, quien calificó de «histórica» la decisión y subrayó que Venezuela es «el ejemplo de resistencia ante los poderes imperiales».

Rodríguez manifestó que algunos países de la región, a los que acusó de «promover la violencia» en su país, «pagarán caro» su «entreguismo», y citó expresamente a la «triple alianza» del Mercosur formada por Brasil, Argentina y Paraguay.

El proceso para pedir la salida de la OEA, que dura dos años, comienza con el envío de una carta de denuncia al secretario general, algo que Caracas tenía previsto hacer ayer mismo. En ese tiempo, el país en cuestión es miembro pleno con todos sus derechos y obligaciones.

Un «fracaso cantado»

Sin embargo, Rodríguez aseguró que su Gobierno no participará en lo sucesivo «de ninguna actividad, de ningún evento donde se pretenda posicionar el intervencionismo y el injerencismo de este grupo de países que solo buscan perturbar la estabilidad y la paz» en su país. Y advirtió de que las «pretensiones de aislar a Venezuela tienen cantado el fracaso en el futuro inmediato» y denunció que está en ejecución un «guion preestablecido» como pasó con Cuba.

Pero ni siquiera Cuba, cuya suspensión se levantó en 2009, ha denunciado nunca la Carta de la OEA, por lo que sigue siendo un Estado miembro, aunque no participa y no tiene ningún interés en volver a hacerlo.

La Habana expresó su apoyo a la «digna decisión» de Venezuela ante el «acoso, injerencia e ignominia» de la que ha sido objeto por parte del organismo y de su «enfebrecido» secretario general. A juicio de Cuba, la OEA «nunca se propuso aceptar a un gobierno popular y mucho menos ayudar a Venezuela», sino que «se alineó con los propósitos de derrocar a la Revolución Bolivariana».

Desde Bolivia, su presidente, Evo Morales, expresó su rechazo a la política intervencionista de Almagro. Morales escribió en Twitter: «Luis Almagro está destrozando la OEA, por sumiso al imperio norteamericano con sus políticas intervencionistas».

El presidente de EEUU, Donald Trump, señaló que «Venezuela es un desastre», mientras desde el Departamento de Estado se advertía de que la decisión final sobre la retirada de Venezuela de la OEA corresponderá al sucesor de Maduro.

La Eurocámara condenó ayer la «represión brutal» en Venezuela y urgió a Bruselas a estudiar «otras medidas» para «restablecer la plena democracia» en el país latinoamericano, al tiempo que pedía un «calendario electoral claro».

La Asamblea Nacional pide a la comunidad internacional que exija comicios presidenciales

La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, aprobó ayer un manifiesto que insta a la comunidad internacional a exigir que se celebren elecciones presidenciales anticipadas este año, además de un cronograma para los comicios a regionales y municipales.

Que «se restituya de manera inmediata el ejercicio del derecho al voto libre (...) con la participación de los líderes políticos que están presos o inhabilitados y con observadores internacionales que garanticen la legitimidad y legalidad de los resultados», señala el texto, aprobado por la mayoría opositora en ausencia de la representación chavista. Emplaza también a la comunidad internacional a exigir al Gobierno que «permita la activación de un canal humanitario» para atender la escasez de medicinas en el país.

La Asamblea, que aprobó este texto en una sesión especial en un polideportivo del caraqueño parque Miranda, pidió que se respete a la Asamblea Nacional «como poder independiente, se garantice su autonomía financiera« y «se le devuelvan las competencias usurpadas por el Gobierno y el Tribunal Supremo».GARA