Los abogados Alberto Angoitia y Joana Maguregi presentaron ayer en el juzgado de guardia una denuncia por un «delito de odio» contra el autor de la agresión ocurrida el jueves al mediodía en la Plaza Nueva de Bilbo y otras personas que grabaron y le jalearon durante el ataque.

Ayer a la tarde, a convocatoria de Sare Antifaxista, tuvo lugar una concentración de protesta en el lugar donde se produjeron los hechos que han generado gran indignación en la opinión pública. Dos centenares de personas participaron en la protesta detrás de una pancarta con el lema ‘‘Euskal Herria faxismo eta arrazakeriaren aurka’’ para solidarizarse con la víctima del ataque.

Los promotores de la denuncia ante los juzgados consideran que esta agresión se trata de un «castigo en grupo», ya que mientras una persona golpea a la víctima, otra comienza a grabar el ataque antes de que se produzca y la tercera le aplaude. Asimismo, los letrados inciden en que la difusión del video de lo ocurrido a través de las redes sociales pretende «causar temor entre los ciudadanos».

Poco antes de que se supiese de la existencia de esa denuncia, la Ertzaintza informó de la apertura de un atestado de oficio e imputado por la presunta comisión de un delito de «trato degradante» a los tres ultras del Betis que participaron en la agresión del jueves en la Plaza Nueva y que ellos se encargaron de difundir a través de las redes sociales.

De este modo, una vez que la Policía autonómica concluya el atestado, este será remitido al juzgado, que tendrá que determinar la apertura o no de diligencias.

Impulsar la acusación

A su vez, la portavoz de EH Bildu solicitó al Gobierno municipal que se presente como acusación popular contra los autores del ataque fascista. «Ha sido un hecho muy grave ante el que el Ayuntamiento debe mostrarse contundente. Una agresión que, tal y como se aprecia en el video, podría constituir un delito de odio. Creemos –dijo Aitziber Ibaibarriaga– que el Gobierno debe actuar y sumarse a las diligencias abiertas como acusación popular».

El alcalde, Juan Mari Aburto, situó la responsabilidad ante hechos como los del jueves en los clubes de fútbol, instando a «todos» a que «se pongan las pilas» para reivindicar «el valor del respeto» en el deporte y que «castiguen e impidan internamente» los comportamientos incívicos.