Jon ORMAZABAL
Pelota

Irribarria se sacude las dudas y la presión del campeón a pelotazos

Beñat Rezusta, con el que se caló la txapela del Parejas hace tres semanas, será su rival en semifinales tras deshacerse de Artola con suma facilidad.

IRRIBARRIA 22

ARTOLA 6


Las lógicas e inevitables dudas del debut y la presión del campeón, que el propio Irribarria reconoció sentir en la elección de material, apenas le duraron cinco minutos al de Arama en su primer ejercicio de defensa del título, reto que solo Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo han conseguido superar en este comienzo de siglo XXI.

No llegaron a diez los tantos que el pelotari goierritarra necesitó para tomarle las medidas al frontón en el que también se jugará el pase a la final ante su hasta hace tres semanas pareja Beñat Rezusta y, una vez asentado en la cancha, se sacudió todos los temores a pelotazos.

Porque por mucho que Iñaki Artola marchara a casa con la pena de no haber dado lo suyo y con la amargura de no haber ofrecido más resistencia, está claro que la candidatura de Irribarria a la txapela es solidísima si es capaz de mantener este nivel de prestaciones.

Y por el momento no hay motivos para creer lo contrario. Con las características especiales de la Catedral en cuanto a altura del techo, dos pelotazos enviados a las nubes por el de Aspe y una buena dejada en el txoko permitieron a Iñaki Artola adelantarse 3-5 en el marcador, pero la ventaja del de Alegia no fue más allá de una mera anécdota. En cuanto Irribarria le tomó las medidas a la nueva distancia, su terrible sotamano de izquierda comenzó a abrir huecos y ahí se terminó la resistencia de un Artola que quiso meterle ritmo al partido para que su rival no se sintiera confortable en la cancha, pero que terminó completamente incómodo ante el poder de la zurda del goierritarra.

Saque peligroso

Una dejada con algo de fortuna devolvió el saque a Irribarria y ahí se acabó todo, con un parcial de 14-0. Además del golpe, el delantero colorado acertó mucho con el saque –consiguió un total de 7 tantos con el pelotazo inicial– y a Artola no le quedó otra que sacar la bandera blanca, protagonizando el partido más corto de unos cuartos de final bastante decepcionantes.