Ramón SOLA
DONOSTIA

Madrid encarcela de nuevo a Troitiño tras construir la nueva imputación

30 años después de ser detenido en la operación contra el «comando Madrid», Antton Troitiño vuelve a estar preso en el Estado español de modo preventivo y por la acusación de «integración». Para ello ha sido perseguido seis años, desde el día siguiente a quedar libre, y el PP ha construido una acusación en la línea marcada por el PSOE.

Como Iñaki de Juana en 2006 o Santi Arrozpide en 2014, el donostiarra Antton Troitiño es actualmente el símbolo de la disposición española a retorcer todas sus leyes para construir auténticas cadenas perpetuas contra ciertos presos vascos. Los tres tienen en común que han sido perseguidos más allá del cumplimiento íntegro de sus condenas y mediante la práctica que el entonces ministro de Justicia del PSOE Juan Fernando López Aguilar reivindicó en el caso de De Juana: «Construiremos nuevas imputaciones».

Tras ser extraditado desde Londres y llevado ayer a la Audiencia Nacional, Troitiño ha sido enviado a prisión (de momento Soto del Real) y se le ha comunicado el procesamiento por «integración en organización terrorista». Se trata de uno de los delitos por los que ya cumplió condena entre su detención en enero de 1987 en Madrid y su excarcelación en Huelva en abril de 2011; es decir, durante más de 24 años.

Con ello quedaba purgada la pena impuesta por la Audiencia Nacional, pero nada más conocerse su liberación se desató una campaña política y mediática para volverlo a capturar. Técnicamente, se aferraba a que a Troitiño se le había aceptado un recurso contra el doble cómputo del tiempo pasado como preventivo. Como quiera que el tribunal de la AN que lo excarceló se había limitado a seguir un criterio marcado por el Tribunal Constitucional en 2008, esta máxima instancia judicial española fue puesta en la picota. A modo de ejemplo, el exministro del PP Federico Trillo afirmó que «es una vergüenza que el Constitucional, que tiene que garantizar los derechos de los españoles, se dedique a garantizar los derechos de un etarra».

Las presiones tuvieron un efecto fulminante tanto en la esfera gubernamental como en la jurídica. Desde el Ejecutivo de Zapatero, que entonces agotaba sus últimos meses en franca debilidad, el vicepresidente y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, prometió 48 horas después «revisar» ese criterio. Y la Audiencia Nacional anunció una sesión especial sobre el tema el 24 de abril (once días después de la excarcelación), pero el mismo tribunal que había firmado la liberación no esperó a esa fecha y se corrigió a sí mismo dictando ahora que Troitiño fuera detenido de nuevo. Se encontró con que para entonces no estaba en Intxaurrondo.

Londres, salida y trampa

Volver a meter en una prisión española a Antton Troitiño se convirtió ya en una auténtica obsesión para el Estado español, que además se iba a encontrar en 2013 con un problema añadido: la anulación por el Tribunal de Estrasburgo de la «doctrina Parot», que le hacía más difícil el objetivo de fondo de seguir alargándole el cumplimiento de condena.

Para entonces, Madrid ya tenía la primera parte del trabajo hecho, puesto que Antton Troitiño había sido localizado y detenido en abril de 2012 en Londres. Le faltaba la segunda, que consistía en construir una nueva imputación por la que reencarcelarle. Se presentaron hasta cuatro euroórdenes desde la Audiencia Nacional.

Finalmente, la imputación con la que intentará volverle a condenar argumenta que al haberle sido hallados documentos de identidad falsos cabe interpretar que Antton Troitiño «se había integrado de nuevo en la estructura de la banda terrorista ETA, concretamente en el subaparato denominado Ihesko-Colectivo de Refugiados» (sic). En uno de los autos se lee que «Troitiño se puso en contacto con ETA para que le ayudara a huir»&flexSpace;y con ello «aceptó un sometimiento a las instrucciones de la organización terrorista en relación con lo que denomina Colectivo de Refugiados, rama que agrupa a sus militantes en países que no sean España o Francia, siempre a disposición de ETA».

Tal tesis, recreada en un momento en el que ETA había dejado ya definitivamente la lucha armada y daba pasos evidentes hacia su desarme total, ha sido validada primero por el juez Pablo Ruz y ahora por su sustituto José de la Mata.

Para llegar a este momento Madrid ha necesitado una insistente acción judicial y diplomática ante las diferentes instancias del Reino Unido. Troitiño ganó los tres primeros juicios, pero al final esta vía argumental condujo a que fuera de nuevo encarcelado primero en Londres y después extraditado. Ahora tendrá que probarse en un juicio en Madrid. Pero, mientras, Antton Troitiño duerme seis años después de nuevo en una cárcel española, que a todas luces era el objetivo pretendido.

 

Cronología

13 abril 2011

Antton Troitiño es excarcelado tras más de 24 años de cárcel y vuelve a Intxaurrondo. Se desata rápidamente una campaña mediática y política que presenta la liberación como un escándalo, señala tanto a la AN como al TC, y exige la revisión del asunto.

19 abril 2011

El mismo tribunal de la AN, presidido por el juez Alfonso Guevara, que ha ordenado su liberación dicta una nueva orden de captura. La AN filtra que está localizado en el Estado francés, pero no se le detecta. El PP carga contra el Gobierno del PSOE por no haberlo vigilado y este le replica que hubiera sido una acción ilegal.

26 junio 2012

Troitiño es hallado en Londres y detenido junto a Joseba Lerín. Es enviado a prisión por las peticiones de extradición españolas.

22 OCTUBRE 2013

Tras la anulación por Europa de la «doctrina Parot», el mismo día que queda libre Inés del Río, Troitiño recibe la libertad condicional, aunque con obligación de comparecer a diario.

1 DICIEMBRE 2016

Los tribunales británicos aceptan las nuevas alegaciones españolas y vuelven a encarcelar a Troitiño, enviándolo primero a un centro de inmigración.

5 mayo 2017

Se consuma la extradición al Estado español y pasa a prisión preventiva.